domingo, 11 de octubre de 2009

EL DÍA DEL ÁRBOL, EN OCTUBRE.

Hoy, 11 de Octubre, las misas se desarrollaron con relativa normalidad. Sin embargo una tragedia logró conjurarse. Ya comenzada la misa de 9 se oye un ruido literalmente desgarrador. Uno de los troncos de un árbol de la plaza se desgaja y queda sujeto del tendido eléctrico. Un puesto de manzanas se salva de ser destruido, el puesto y quizás también el frutero. Para quienes vamos a misa por profesión o devoción, la Providencia evita una desgracia, conocida la afluencia del mercado dominical. Realmente la coincidencia tiene visos de teoincidencia (incidencia divina). Pero la salvación es momentánea. El tronco puede terminar de desprenderse del principal y llevarse guayas y cables, con el peligro de traumatismo, electrocucción y vida para cualquier peatón. Durante la misa de 11, después de varias llamadas de muchas personas a muchos Organismos, la Compañía Eléctrica ENELBAR se hace cargo de remover la amenaza.
Pero eso no es todo: un hombre, con toda la facha de indigente, sino adicto, entra con su ropa raída, rostro de campo de concentración, un maletón y, obvio, desaseado. Ante tal situación yo lo sigo con la mirada, sea para prevenir a la feligresía, llamar a la policía, pedir que se aseguren las carteras o esperar que haga mofa a lo largo de la celebración. Se acerca a la imagen de la Virgen Milagrosa, jurunga las flores, saca tres claveles rojos y se los lleva a su puesto, al final de la Iglesia. Sorpresivamente se los entrega a una señora de unos treinta años, sentada presumiblemente a lado de su esposo. El esposo, gracias a Dios, no reacciona, pues en ese caso mejor era no reaccionar. No sé si la mujer recibió las flores. Supongo que sí. El indigente sigue la celebración y, después de unos minutos, se retira. El momento más difícil fue, por supuesto, no reirme.
Pbro. Alfonso Maldonado

DR. DAVID ANZOLA: EL TEMPLO SAN JUAN, facilitado por el Sr. José Nemesio Godoy

En el acto de la colocación de la pri­mera piedra del Instituto "La Salle" en esta ciudad, el general Torrellas Urquiola dijo: "Edificar, cuando otros tienden a destruir, es tanto como haber resuelto de modo admirable el problema de ser buenos y de ser útiles; es haber avanza­do muchas jornadas en e¡ concepto de civilizadores y es por último llegar, y estar llegando, por ]a fuerza de nuestra voluntad y por la voluntad de nuestra fuerza, a la propia cima donde culmina, y es soberano el ideal". Y si traigo a co­lación estos conceptos del notable ex­mandatario larense, es por que pienso que podrían aplicarse a aquellos que tras rudas faenas, transformaron las anti­guas ruinas de San Juan en un templo hermoso, que hoy es adorno y vida espi­ritual de esa gran zona barquisimetana.
Sin duda que para aceptar sin titu­beos esto de que levantar una iglesia es civilizar, no precisa estar imbuidos en un inveterado sentimiento religioso. To­dos los esfuerzos del hombre son dirigidos a lograr su perfeccionamiento y conquistar la felicidad, y para ello necesita i, del trabajo, la ciencia, la religión y el arte. De estas cuatro entidades salen distintas directrices, que englobadas en un círculo único, llevan al ente humanala fórmula mágica para satisfacer su ansia eterna.
Desde luego que han llovido las críti­cas muchas de ellas razonables, sobre estas instituciones que persiguen un ideal de superación: pero fuerza es re­conocer que el error de unos cuantos, cuando de religión se trata, no puede re­percutir en la integridad de una doctri­na, —la cristiana por ejemplo— que lu­cha por una organización social más comprensiva y humana, así como la ve­nalidad de un juez no autoriza para ne­gar 'las condiciones equitativas que tra­tan de imponer las leyes, ni las engañi­fas del charlatán pueden opacar las con­quistas de la ciencia, laboriosa y al­truista.
Para los que llevamos dentro un pro­fundo sentimiento de barquisimetanidad, resulta placentero que los Padres Paúles, con la ayuda de particulares y la cola­boración oficial, hayan logrado restau­rar ese arcaico monumento tan íntima­mente ligado a la tradición neosegovia-na. La iglesia de San Juan, lo mismo que la Paz, La Concepción, Altagracia y San José, fue destruida por el terremoto de 1812, cuya fuerza demoledora fue tre­menda en nuestro pueblo. Sin embargo, hubo edificios que soportaron el empuje, tales la casa solariega de los Silveira y el antiguo Seminario, amplia casona que no quiso habitar el Obispo Alvarado por miedo a los espantos, y cuyos salones brindaron generoso albergue a la figura atormentada de Carlos Borges.
Si en su primera etapa fue víctima del sismo, en su segunda reedificado ya por el Padre Domínguez, el templo de San Juan fue detenido en su reconstrucción por uno de nuestros retozos democráti­cos, en este caso, la guerra de la Re­volución Federal. Y allí quedó la mole que muchos conocimos, sin 'capiteles ni ábsides, pero desafiante y hermosa, cual si intuyera en su sabiduría de pie­dra, que para ella vendrían tiempos me­jores.
Por cierto que para los que integramos la muchachada colegial de 1917, las rui­nas de San Juan quedaron enraizadas muy hondo en el recuerdo. Todos los jueves en la tarde íbamos al amplio te­rreno circundante (hoy Plaza "Gonzá­lez Pacheco") a practicar topografía llevando de ductor al Hno. Arístides, hombre sabio y artista, que con igual maestría resolvía un hondo problema algebraico o pintaba preciosas acuarelas. No siempre, sin embargo, la tarea ter­minaba normalmente, pues las reses que llevaban al sacrificio en el cercano ma­tadero, adivinando su trágico destino, se lanzaban sobre aquel vasto espacio en fuga precipitada y agresiva. Y era de ver a los topógrafos en ciernes, abando­nar violentamente teodolitos, miras y cadenas, para alcanzar tras maratón ver­tiginoso, las ruinas salvadoras, por cu­yas aristas ascendían con habilidad de alpinistas. Milagros que realiza en to­das partes la juventud, porque para eso están los músculos tensos y el corazón alegre.
Es cierto que el templo de San Juan está íntimamente ligado a la tradición neo-segoviana. Ya nos han hablado de ésto Silva-Uzcátegui y el Hermano Nec­tario. A propósito de la devoción que los antiguos barquisimetanos tenían a la imagen de San Juan, el primero es­cribe: "Una monja de Trujillo envió al Vicario de esta ciudad, Pbro. Dr. Felipe del Prado, en 1790, poco más o menos, una novena y una estampa de la ima­gen de San Juan de los Lagos. Unas in­dias libres, de apellido Prieto, que vivían en Barquisimeto, hicieron copiar en una tabla dicha estampa y era tanta la de­voción que tenían por esta imagen, que cedieron el terreno para que en él se fabricara una capilla. Después de muchas diligencias y formalidades para tener la licencia eclesiástica, fue esta conse­guida y edificada la capilla y bendecida solemnemente el 26 de diciembre de 1798.”
Al terminar estas notas vernáculas pensamos que en la actualidad es opor­tuno levantar sitios donde se hable de confraternidad y de perdón, ya que el soplo caótico que se esparce sobre el mundo, nos hace intuir que marchamos hacia futuras sendas de exterminio.
(Tomado de la Revista del Estado Lara, facilitada por el Sr. José Nemesio Godoy))

DATOS PARA LA RECONSTRUCCIÓN DE LA HISTORIA DEL TEMPLO SAN JUAN

Sabemos que el Templo San Juan fue consagrado el año 1798. Sabemos que el terremoto de 1812 lo destruyó en gran parte. Sabemos que se hizo algún intento de reedificarlo pero las Guerra Federal lo impidió, la guerra larga de 6 años. Sabemos que un sacerdote fue asesinado por sus sobrinos, ya que la herencia que ellos ambicionaban el buen hombre la quería destinar a la reconstrucción del Templo. Sabemos que el Templo se consigue reconstruir entre 1933 y 1947 ¿Por qué no se hizo nada durante 123 años?
Entre 1850 y 1856 se recuperan 2 templos de la ciudad: San Francisco y la Concepción. El primero con apoyo del Gobierno y el segundo con el aporte del Párroco, es decir, del Padre Macario Yépez, que no era muy amigo del gobierno. Esto es excepcional en el país. Cuando Guzmán Blanco asume la presidencia de la República por los años 1870, Caracas todavía muestra las consecuencias del terremoto ocurrido unos 60 años antes. El Panteón Nacional no es otra cosa que la recuperación de la Iglesia la Santísima Trinidad que estaba en ruinas. Todo esto tiene que ver con dinero, es cierto. Pero tiene otra razón: LA GUERRA. Unos 1400 enfrentamiento entre Revoluciones y Alzamientos hacen que entre 1830 y 1903 hayan habido solo 16 años de paz y 66 de guerra civil. Si se sumara todo el tiempo de guerra de manera contínua todos los días, como si no tuviera interrupciones, sumarían 24 años. Algunos historiadores llegan a hablar de una Guerra que se inicia en 1810 y termina en 1903 (cf. Manuel CABALLERO, Ni Dios ni Federación, prólogo). Cuando el General Pacheco llega a Barquisimeto hacia 1900, la ciudad es un desastre con toda clase de conatos de violencia armada ¿Cómo se podía levantar así el Templo?

INVENTARIO DE LA IGLESIA LA MILAGROSA (VULGO DE SAN JUAN) VERIFICADO EN JUNIO DE 1941

INVENTARIO DE LA IGLESIA LA MILAGROSA
(VULGO DE SAN JUAN) VERIFICADO EN JUNIO DE 1941

I. Bienes y alhajas de Nuestra Señora de San Juan existentes al hacerse cargo de esta iglesia los RRPP Paúles, en 1933:
Una imagen de Nuestra Señora de San Juan: cabeza y manos talladas en madera; mide 1,50 mts.
Un portaviático en forma de corazón, adornado con brillantes de fantasía, retirado por los feligreses para el Santísimo.
Una corona dorada para las fiestas, adornada con piedras de diversos colores y tamaños, todas de fantasía.
Una corona de latón, sencilla, para diario.
Una media luna plateada, que pesa kilo y cuarto, y que está al pié de la imagen.
Un rosario de filigrana, de 150 gr.
Tres pares de briseras.
Un par de candeleros de cristal.
Un par de floreros grandes de cristal azul subido.
Un par de floreros pequeños de cristal azul pálido.
Un escaparate viejo de cedro.
Una mesa de cedro vieja.
Un cuadro, montado en un marco de latón calado con encaje, representando a nuestra Señora de San Juan. Está pintado al óleo en tabla y lleva una inscripción de indulgencias concedidas por el Arzobispo de México. Parece ser la primitiva imagen llegada de aquellas tierras donde tiene un famoso Santuario en San Juan de los Lagos.
Una custodia dorada.
Un caliz de dorada.
Una patena dorada.
Una túnica de Nuestra Señora de San Juan de terciopelo carrubio con aplicación dorada.
Un manto de terciopelo carrubio y otro de terciopelo azul.
Una cabellera.
Esto es todo cuanto se entregó a los P.P. Paúles al hacerse cargo de esta iglesia el año 1933.
Testigo: Mercedes Cortez, encargada del Templo.
Testigo: José Dolores Mendoza, ayudante-sacristía.

(Tomado del primer libro de inventarios de la Parroquia)

sábado, 10 de octubre de 2009

Arq. Lesmes Castañeda/Arq. Teresa Birardi: Estudio histórico en función del prediagnóstico arquitectónico

PRED1AGNOSTICO DE LA IGLESIA LA MILAGROSA EN BARQUISIMETO
ESTADO LARA
INVESTIGACIÓN HISTÓRICA
Arq. Lesmes Castañeda
Crédito de investigación: Arq. Teresa Birardi
ALCANCE
La Investigación Histórica consiste en la recopilación, procesamiento e interpretación de toda aquella información documental y oral que nos permita:
• Conocer con exactitud la cronología de la evolución física de la edificación desde los inicios de su construcción hasta el presente.
• Determinar los cambios y características físicas que han estado presentes en las distintas etapas de dicha evolución.
• Establecer con propiedad el estado perteneciente al momento histórico de máximo esplendor del edificio, al cual nos debemos referir para la adecuada restitución de sus valores fundamentales.
• Determinar los valores históricos y estéticos de la edificación.
CONTEXTO POLÍTICO Y CULTURAL.
En la fecha de la terminación de la Iglesia (1947), a nivel internacional los países de Europa y Estados Unidos habían salido hacía solo dos años de la II Guerra Mundial, comenzando lo que se llamó la Etapa de la Postguerra, caracterizada por la reconstrucción, sobre todo de los países del centro de Europa. Para ello, ese mismo año Estados Unidos lanzó un programa de ayuda económica generalizado que se denominó el Plan Marshall.
Mientras tanto en Venezuela, corrían dos años del gobierno civil presidido por Rómulo Betancourt, que con la alianza de los militares había derrocado al General Medina Angarita, dando finalización a la Etapa del Postgomecismo y se promulgaba una nueva Constitución, que entre otros cambios políticos consagraba el voto universal , directo y secreto.
En este período en Caracas, se acababa de construir un importante proyecto de renovación urbana como fue el de la Reurbanización El Silencio (1945), a cargo del Arq. Carlos Raúl Villanueva, quién también estaba iniciando la construcción de la Ciudad Universitaria con los edificios del área de la Medicina (1945-1946).
Junto con la construcción de otras importantes obras a nivel nacional, la arquitectura en Venezuela entra en el período que se ha denominado de "Plena Modernidad" (I). Sin embargo no todas las edificaciones se erigían dentro de este precepto, aferrándose a conceptos más conservadores de la misma, fuera de la gran influencia que ejercía la vanguardia universal en la arquitectura.
En el campo de la plástica. Alejandro Otero proseguía en París los estudios que el año anterior había iniciado, luego de egresar de la escuela de Artes Plásticas de Caracas. Comenzando a desarrollar en su obra, las posturas que lo llevaron mas tarde a cofundar el grupo de "los disidentes" rompiendo con la línea de la Academia del arte figurativo.
Para esa misma época el arquitecto Manuel Mujica Millán, llegado de España algunos años antes, había realizado un conjunto de edificios de tipo religioso e institucional dentro de lo que se denominó "El Neobarroco", caracterizado por el uso del repertorio formal sobrio y con simplificaciones, de los ornamentos barrocos: Remodelación del Panteón Nacional (1930), Capilla de Campo Alegre (1932), entre otras. En el campo residencial, Mujica aún con ejemplos como los de la ciudad de Mérida y Caracas, en donde siguió esta misma línea, se sintió en la libertad de asumir posturas mas avanzadas, adoptando claramente hacia la mitad del siglo el llamado estilo Internacional.
Dentro de este contexto se inscribe la propuesta estilística que terminó de tomar forma en la etapa culminante de la Iglesia La Milagrosa de Barquisimeto. Quizá en donde podemos decir que se introdujeron relevantes cambios, fue en el uso de la tecnología de los nuevos materiales, (el acero y el concreto armado) dejando de lado los techos de pares e hileras que caracterizaron a las iglesias en Venezuela, hasta muy entrado el siglo XX.
CRONOLOGÍA
1792
Solicitud del Presbítero Dr. José Bernabé Espinoza Vicario de Barquisimeto al Obispo de Caracas y de Venezuela, Mariano Martí para edificar una capilla en honor a la Virgen de San Juan, cuya imagen poseían unas indias hermanas de apellido Prieto. Veneración que habría sido traída desde México de la ciudad San Juan de Los Lagos, en el Estado de Jalisco.
1793
Concesión de la licencia para la construcción de la capilla por el Sr. Obispo Fray Juan Antonio de la Virgen, el día 26 de noviembre.
1794
Comienzo de los trabajos de la Capilla "Nuestra Señora de San Juan de Los Lagos", con la colocación de la primera piedra en un terreno cedido por las hermanas Prieto el día 18 de mayo.
1798
Culminación y bendición de la Capilla por el Pbro. Dr. Pedro Francisco de Anzola el día 26 de diciembre.
1812
Destrucción casi total de la Capilla, por el terremoto que azotó a gran parte de Venezuela.
1883
Reconstrucción parcial de la Iglesia: La fábrica estaba muy adelantada, pues tenia hecha la cúpula del Presbiterio y dos bóvedas en forma de baúles de lado y lado de la cúpula, las paredes de pavimentos y sacristía estaban enrasadas y su portada de tres puertas y bases de dos torres se hallaba a ¡a misma altura, todo de manipostería ( Memorial del Padre Wohnsiedler).
1907
El Ejecutivo del Estado decretó la creación del Panteón estatal y dispuso la continuación de los trabajos sobre las ruinas del templo de San Juan.
1912
El Ejecutivo del Estado decretó la restitución a la Diócesis de las ruinas del templo con las mejorías hechas en vista del Panteón estatal.
1933
El Obispo Monseñor Dr. Enrique María Dubuc decidió entregar la Iglesia a los Padres Paules para terminar la obra y hacer allí una nueva Parroquia: "La Milagrosa". Los trabajos de terminación de la obra estuvieron a cargo del Padre Juan Maldonado.
1940
Demolición del cementerio de San Juan vecino a la Iglesia.
1941
Fundación de la Asociación de la Virgen de la Medalla Milagrosa.
1945
Construcción al frente de la Iglesia, de la Plaza de San Juan en honor al General Rafael González Pacheco.
1947
Inauguración del templo el día 27 de Septiembre, en ocasión de la celebración de las fiestas de San Vicente de Paúl, al conmemorarse el 287° aniversario de su muerte.
1950(circa)
Construcción del cuerpo anexo al Este (antiguo Cine San Juan) y existencia de construcción posterior (Casa cural) con dos techos a 3 aguas cada uno.
1960
Construcción de la nave lateral agregada al Este dedicada a la Virgen de La Coromoto siendo el Párroco el Padre Aniano Peña.
1972
Culminación de la Casa Parroquial.
3
1996 s-,
Preinventario del Instituto del Patrimonio Cultural, donde se incluye a la Iglesia la
Milagrosa como Bien Cultural.
EVOLUCIÓN DE LA EDIFICACIÓN
La cronología de la edificación da cuenta del conjunto transformaciones que ha sufrido esta Iglesia desde su primera fábrica.
No se tienen documentos ni noticias sobre las características de la capilla original que luego fue destruida por el terremoto de 1812.
Solamente encontramos las crónicas del Padre Wohnsiedler (1883) escritas mucho tiempo después, que describen el estado de la lenta reconstrucción a la que estaba siendo sometida, (ver Cronología).
Reconstrucción que se prolongó por 135 años, recibiendo algunos cambios en su proceso hasta llegar a la imagen de 1947.
De la construcción existente para 1895 se mantuvo la disposición del Presbiterio y sus espacios contiguos, así como la volumetría de sus techos: Cúpula semiesférica con tambor y pechinas en el primero y bóvedas de cañón en los segundos espacios.
En cuanto al resto de la edificación, aparentemente se mantuvo el alineamiento de los muros laterales externos, no así los posteriores en donde hoy se erige la Casa Parroquial, ni los laterales de fondo hacia el Este, donde más tarde se ubicaría la Sacristía.
En el resto del volumen, encontramos que para 1933 ya se había construido el muro frontal con sus tres puertas y dos ventanas laterales y la cúpula estaba completamente reconstruida.
Vista Nor-Este del año 1933. Fuente: Ilustración con motivo de la inauguración de la Iglesia.
Para 1936 este muro frontal aparece ya decorado con pilastras y molduras, estando en construcción para esa fecha los dos brazos anteriores y una torre central. En su parte posterior al Sur se encontraba para ese entonces una construcción precaria.
En la siguiente imagen posterior a 1936, aparece el actual volumen de la Sacristía, el jardín Este y el primer cuerpo del campanario originalmente ubicado en el brazo anterior Este.


Para 1942 aparece la imagen del frente de fachada ya consolidada, con ventanas elípticas sobre las puertas laterales aún con el cuerpo de un campanario construido sobre el brazo anterior Este. Se observa también una estatua de la virgen sobre la torre central-
Aparentemente a partir de ese momento, la idea de la imagen de la Iglesia sufre algunos cambios importantes, al menos en su cuerpo frontal, apareciendo incluso un proyecto de fachada dibujado (cuya autoría se le atribuye a un arquitecto español) (I), muy cercano a la fabrica concluida para 1947, en donde particularmente desaparece el cuerpo del campanario ya erigido para 1942, erigiéndose en cambio en número de dos, de tres cuerpos cada uno, sobre los ejes de las naves laterales. Escondiéndose el cuerpo de la torre central detrás del plano de la fachada.
(I) Maguregui D. Los Padres Paules en Venezuela. Caracas, 1946, (p. 65.)

También se modifica el resto de la fachada en lo que se refiere a la conformación de un frontispicio continuo destacado de los campanarios, cuyo remate superior adquiere forma lobulada y se le agregan un conjunto de vanos dentro de los que se destaca un rosetón central.
Las molduras y pilastras también adquieren mayor importancia, valorizadas sobre todo con el uso de un color mas oscuro para los planos de fondo de la fachada y uno mas claro para estos relieves.

A partir de 1947 y en esos años cercanos (antes de 1950) la primera intervención que recibe la Iglesia fue la construcción del cuerpo anexo al Oeste, que constituyó el llamado Cine San Juan[1]. Este cuerpo se erige estructuralmente independiente de la iglesia original, pero adosado a esta por su frente y su fondo, dejando en su parte intermedia un patio que mantenía la iluminación y ventilación lateral de la Iglesia. Patio que muy temprano se decide cubrir con una techumbre ligera.


Detalle de aerofotografía. Fuente: Misión D-12 año 1952, Instittuo Geográfico de Venezuela "Simón Bolívar"
Para 1960 se construye sobre el costado Este de la Iglesia, dentro del espacio conformado por el jardín lateral, una nueva nave que va desde el brazo anterior Este, hasta el volumen de la Sacristía. Para ello se horadó el muro lateral original, dando lugar a tres grandes arcadas y sobre el se apoyó el nuevo techo plano de este volumen cuyo frente se enrasa con el volumen de la Sacristía.
Finalmente, para 1972 se culmina la Casa Parroquial en la parte posterior de la Iglesia, conectada funcionalmente con la Sacristía y con el fondo del cuerpo del antiguo Cine San Juan.
.
Actualmente, el antiguo Cine San Juan ha cesado en sus funciones, así como también el Dispensario ubicado hacia la entrada. Este cuerpo del conjunto religioso se utiliza limitadamente, debido a su avanzado proceso de deterioro, como lugar de usos múltiples.
MOMENTO HISTÓRICO DE MÁXIMO ESPLENDOR DE LA EDIFICACIÓN
Del examen de la documentación histórica recopilada obtenemos que la edificación gozó de su máximo esplendor en el momento de la inauguración de su reconstrucción para 1947.
Para ese momento el cuerpo religioso propiamente dicho estaba completamente terminado luego de la azarosa evolución que sufrió desde 1812 y las características que adquirió, constituyen los principales valores patrimoniales a conservar.
Los cambios que se sucedieron con la adición de cuerpos anexos, no constituyeron contribuciones dignas de considerar como agregados de esos valores.

VALORACIÓN HISTÓRICA Y ESTÉTICA
A pesar de que la fabrica de 1947 no representa una antigüedad determinante por si sola en la valoración histórica de la edificación, el hecho de que dentro de ella se encuentran los restos de la fábrica original de 1798, la hacen acreedora por algunos voceros de la memoria colectiva del lugar, del título de "la iglesia mas antigua de la región".
La lenta reconstrucción de la edificación desde el terremoto de 1812, dio origen al conjunto de estratos históricos que se han superpuestos en ella y que en gran parte pertenecen a la fábrica actual.
El esquema central de la planta basilical de la iglesia, reconstruido a partir de la preexistencia de las ruinas desde el siglo XIX, también ha permanecido desde mas allá de 1947: la implantación simétrica de una nave central y dos laterales, el cuerpo frontal y el cuerpo posterior destacado con una cúpula sobre el Presbiterio.
El aporte del período final de la reconstrucción se dio principalmente en el frente de fachada y en la inserción de las dos torres de los campanarios sobre ese frente.
Internamente la Iglesia presenta un aspecto francamente austero, no muy distinto a la tradición de la arquitectura religiosa que heredamos desde la colonia en Venezuela. Incluso el repertorio del patrimonio mueble no es muy extenso.
No sería justo obviar la presencia de los dos retablos de los altares menores de las naves laterales atribuidos al Padre Escuderos, que aunque venidos a menos por las sucesivas capas de pinturas que han deformado su morfología, constituyen los elementos decorativos de mayor relevancia de la Iglesia.
En este sentido, las características del altar mayor, en donde se empleó el marmol de manera profusa en la pared de fondo del Presbiterio, no le confieren a este espacio ningún valor agregado a la altura de su importancia litúrgica.
,Los atributos mas notorios de su espacio interior consisten en la adopción de la forma semielíptica de la bóveda de la nave central para 1947 y de la heredada cúpula del Presbiterio.
Los valores de la edificación se concentran en el tradicional papel que han jugado las iglesias en el paisaje urbano, diferenciándose sustancialmente de la tipología edilicia predominante del lugar. En este sentido destacan la variada volumetría de sus techos, la lobulada silueta del frontispicio de la fachada, así como la armónica proporción y distribución de los vanos y llenos de esta última, acompañada con la prominencia de ambos campanarios de tres cuerpos cada uno. Todo ello dentro de un esquema compositivo de estricta simetría.
3
La propuesta estilística de la fachada, consiste básicamente en destacar el repertorio de formas de llenos y vanos con molduras de borde.
Dichas formas se encuentran emparentadas con una reinterpretación de la arquitectura tradicional que le dio el arquitecto Manuel Mujica Millán a sus primeras obras en Venezuela y a las que Posani (I) inscribe, en vez de "neocolonial" o "neobarroco", en el "hispanismo".
GASPARINI, G. y POSANI, J.P. Caracas a través de su arquitectura. Edil. Fundación Fina Gómez, Caracas, 1969. (p.p. 301/311 )

(I) MEZA. Beatriz. Los ¡nidos de la arquitectura moderna en Venezuela. UCV, FAU, Caracas, 1995 (mimeo) s/p


ESTRATIGRAFÍA DE LA EVOLUCIÓN HISTÓRICA

CUERPO AGREGADO OESTE ANTIGUO CINE SAN JUAN (1948CIRCA)
CUERPO AGREGADO
SUR PARTE DE CASA PARROQUIAL
ETAPA INICIAL
(1812-1883)
ETAPA CULMINACIÓN
(1883-1947)

PLANTA S/E
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[1] N.E.: debió llamarse “Cine La Milagrosa”, como consta en un cartel de la época, y no “Cine San Juan”, que estaba al frente de la galletera El Ávila. P. Alfonso Maldonado

Decreto de erección de creación de la plaza San Juan, facilitado por Ramón Querales, cronista de Iribarren

PLAZA DE SAN JUAN
José Antonio González
Presidente del Estado Lara
Considerando:
Que en esta ciudad, en parte de la Iglesia de La Milagrosa, 1lamada anteriormente de San Juan, existe un " ancho terreno sin construir que es un lugar céntrico y muy apropiado para servir de sitio de paseo y esparcimiento a los habitantes de esa importante barriada;
Considerando:
Que el Doctor y General Rafael González Pacheco, digno Magistrado de esta Entidad Federal a comienzos del presente siglo, realizó una actuación gubernativa que a tiempos de paz -fue de progreso material y cultural, y en aciagos días de guerra, con su valor, ecuanimidad y pericia de paladín, dio renombre y gloria militar a. Venezuela y muy especialmente a los larenses;
Considerando:
Que es deber de los 'gobiernos honrar la memoria de aquellos patricios que han tenido posible actuación nacional en pro de los pueblos confiados a su dirección;
-"-Con el beneplácito del Ilustre Concejo del Distrito Iribarren, …” Decreta:
-- Art. 12 Precédase a construir en el terreno que se encuentra en frente de la mencionada Iglesia de La Milagrosa (o San Juan) un parque que llevará el nombre de "González Pacheco".
Art. 2.0. Los gastos que se ocasionen en la ejecución de este Decreto serán sufragados por Tesorería General, con cargo al Capitule "Obras Públicas" de la Ley de Presupuesto de Rentas y Gastos Públicos
Comuniqúese y publíquese.
—Dado, firmado, sellado y refrendado en el Palacio de Gobierno de Estado Lara, en Barquisimeto, al primer día del mes de marzo de mi novecientos cuarenta y cuatro. Año: 134 de la Independencia y 86 de 1 Federación.
J.A.Gonzá1ez
Refrendado
El Secretario General del Estado
J.M. Domínguez Escobar.

Sor Carmen Martínez nos cuenta sobre la fundación del Colegio María Auxiliadora en Barquisimeto

Eran las 10:30 de la mañana del día sábado 28 de Junio cuando, en la Villa San José de la Urbanización Los Palos Grandes, en Caracas, llegaba a la salita de visitas Sor Carmen Martínez. Esta vez sin lentes, no como la conocí en la Casa María Mazzarello del barrio San José, pero con sus andaderas. Como siempre, la sonrisa y la amabilidad de toda la vida. Ya me habían explicado que abandonó su casita de Barquisimeto por motivos de salud, y se encontraba en esa casa destinada a todas las hermanas que habían dado lo mejor de sí por el Evangelio en sus años de vida. La hermana tiene 96 años, es mexicana y fue testigo de cómo se fundó el Colegio María Auxiliadora en Barquisimeto, dentro de la jurisdicción atendida por la Parroquia La Milagrosa.
Lo primero que me salta a la mente es qué hace una hermana mexicana en Venezuela, venida hace tanto tiempo atrás. La razón es sencilla. De joven entró a la Congregación e hizo su noviciado en Castano Ville, una población cercana a San Antonio, en Texas, Estados Unidos. Allí eran enviadas a todas las chicas que sentían vocación en México, porque en ese país no podían formarse debido al Gobierno. Una vez que hizo los votos de pobreza, castidad y obediencia, fue enviada a una de las casas salesianas en su patria, Guadalajara. En este sitio estuvo 3 años. El gobierno apretó las tuercas contra la Iglesia Católica y tomó tintes de persecución y tomó posesión de todas las casas religiosas. Así que las hermanas fueron dispersadas a otras casas. Le preguntaron a donde quería ir. Dijo que a Venezuela, de misionera. Ella entendía que, ser misionera, era ir a donde estaban los indios. Pero cuando llegó no pudo pasar de Los Teques. Desde allí realizó estudios en el Instituto Pedagógico de Caracas graduándose como profesora de Física y Matemáticas, aunque terminó enseñando solo Matemáticas e Inglés.
Corría pues el año 1945. Caracas era un hervidero desde el punto de vista político. Recordemos que el 18 de Octubre fue el golpe contra el Presidente Medina Angarita. Sor Dolores Ruíz, española, y Sor Carmen acudían a San Felipe por esas carreteras abiertas por Gómez para intentar allí fundar una nueva casa salesiana. San Felipe no era diócesis: dependía de Barquisimeto. Después de algunos días desisten: no consiguen el ambiente religioso que apoyase la nueva fundación. Así que regresan a Los Teques. Esto crea cierto malestar con el Obispo de Barquisimeto, Mons. Dubuc. El estaba animando dicha fundación. De hecho, cualquier fundación de una Congregación siempre se hace o por invitación del Obispo o con el permiso del Obispo. Sino no se puede realizar. Es una Ley en la Iglesia Universal. A los meses intentan realizar la fundación en Barquisimeto. Allí había 2 señoras, uno de apellido Zubillaga y otra de apellido Martínez, de Yaritagua, que tenían antepasados en los cooperadores salesianos, grupo externo a los padres y hermanas salesianas pero que, aún cuando pudiesen ser padres de familia, colaboraban con la obra de Don Bosco. Ellas solicitaron la fundación. Así que en Septiembre de ese año vuelven a estar por estos valles Sor Dolores Ruíz y Sor Carmen. El obispo estaba renuente por el antecedente en San Felipe. Hay que recordar que se trataba de una joven congregación: hacía 73 años que se había iniciado la Congregación, pero no fue sino hasta 1911 cuando se aprobó canónicamente de manera definitiva y universal, o sea, hacía 34 años en la muy lejana Italia. Afortunadamente el Vicario de la Diócesis, el segundo después del Obispo, intercede por ellas y el Obispo las recibe y les permite la fundación.
El colegio se inicia en una casa frente a las Siervas del Santísimo, donde hoy en día hay un edificio de ladrillos. Aunque las hermanas querían abrir el colegio de manera paulatina, los padres de familia insisten y consiguen que se abra de una vez hasta 6° grado. Cuatro hermanas estaban regentando el colegio. Para poder ampliarse deben conseguir establecer el colegio en una casa en la calle 29 entre la 16 y la 17. En la “casa del jardincito”, donde llegaron primero, se establece el internado, o sea, niñas que estudian y viven con las hermanas. El colegio se ubica en la sede nueva.
Sor Dolores, que era una monja con mucho tesón, se propone buscar un terreno donde pueda asentarse de manera definitiva y propia la fundación. Consigue un terreno vacío hacia el Parque Ayacucho, con algunas bienhechurías de personas que se establecieron sin que les perteneciese. Con todo la hermana se las compra, además de comprar el terreno. Mientras se construía la sede del colegio, que inició por la carrera 15, la iglesia San Juan sirvió de sede para los llamados “Oratorios festivos”, reuniones de niños y jóvenes los días domingo donde las hermanas combinaban juegos, cantos y catequesis. Me pregunto ¿habrá sido en el cine parroquial de entonces? Casi no hay dudas. La parte del colegio que se fue construyendo incluía el internado, la biblioteca y salones de clase. Mas adelante se continuará con lo que se hoy en día el frente del colegio.
Sor Carmen volvió casi de inmediato a la casa de Los Teques y en 1958 regresó a establecerse a Barquisimeto hasta 1963. Para ese momento ya estaba el Colegio Sucre, también en los alrededores del Parque Ayacucho, que atendían los Padres Paúles. Este colegio dará origen al actual Colegio San Vicente de Paúl. Los padres paúles sirvieron de capellanes y apoyaron mucho a las hermanas.
La primera directora fue Sor Dolores Ruíz; luego vino sor Carolina Araujo, colombiana; siguió Sor María Boneno, italiana y la cuarta fue Sor Carmen Martínez, nuestra entrevistada. Sor Carmen tiene muy buenos recuerdos de Barquisimeto y piensa que lo benévola de la gente y la colaboración de la Niña Zubillaga dinamizó el apoyo de los padres de familia para conseguir la infraestructura que hoy sirve de sede para beneficio de tantos niños de nuestros barrios.