domingo, 11 de octubre de 2009

EL DÍA DEL ÁRBOL, EN OCTUBRE.

Hoy, 11 de Octubre, las misas se desarrollaron con relativa normalidad. Sin embargo una tragedia logró conjurarse. Ya comenzada la misa de 9 se oye un ruido literalmente desgarrador. Uno de los troncos de un árbol de la plaza se desgaja y queda sujeto del tendido eléctrico. Un puesto de manzanas se salva de ser destruido, el puesto y quizás también el frutero. Para quienes vamos a misa por profesión o devoción, la Providencia evita una desgracia, conocida la afluencia del mercado dominical. Realmente la coincidencia tiene visos de teoincidencia (incidencia divina). Pero la salvación es momentánea. El tronco puede terminar de desprenderse del principal y llevarse guayas y cables, con el peligro de traumatismo, electrocucción y vida para cualquier peatón. Durante la misa de 11, después de varias llamadas de muchas personas a muchos Organismos, la Compañía Eléctrica ENELBAR se hace cargo de remover la amenaza.
Pero eso no es todo: un hombre, con toda la facha de indigente, sino adicto, entra con su ropa raída, rostro de campo de concentración, un maletón y, obvio, desaseado. Ante tal situación yo lo sigo con la mirada, sea para prevenir a la feligresía, llamar a la policía, pedir que se aseguren las carteras o esperar que haga mofa a lo largo de la celebración. Se acerca a la imagen de la Virgen Milagrosa, jurunga las flores, saca tres claveles rojos y se los lleva a su puesto, al final de la Iglesia. Sorpresivamente se los entrega a una señora de unos treinta años, sentada presumiblemente a lado de su esposo. El esposo, gracias a Dios, no reacciona, pues en ese caso mejor era no reaccionar. No sé si la mujer recibió las flores. Supongo que sí. El indigente sigue la celebración y, después de unos minutos, se retira. El momento más difícil fue, por supuesto, no reirme.
Pbro. Alfonso Maldonado

DR. DAVID ANZOLA: EL TEMPLO SAN JUAN, facilitado por el Sr. José Nemesio Godoy

En el acto de la colocación de la pri­mera piedra del Instituto "La Salle" en esta ciudad, el general Torrellas Urquiola dijo: "Edificar, cuando otros tienden a destruir, es tanto como haber resuelto de modo admirable el problema de ser buenos y de ser útiles; es haber avanza­do muchas jornadas en e¡ concepto de civilizadores y es por último llegar, y estar llegando, por ]a fuerza de nuestra voluntad y por la voluntad de nuestra fuerza, a la propia cima donde culmina, y es soberano el ideal". Y si traigo a co­lación estos conceptos del notable ex­mandatario larense, es por que pienso que podrían aplicarse a aquellos que tras rudas faenas, transformaron las anti­guas ruinas de San Juan en un templo hermoso, que hoy es adorno y vida espi­ritual de esa gran zona barquisimetana.
Sin duda que para aceptar sin titu­beos esto de que levantar una iglesia es civilizar, no precisa estar imbuidos en un inveterado sentimiento religioso. To­dos los esfuerzos del hombre son dirigidos a lograr su perfeccionamiento y conquistar la felicidad, y para ello necesita i, del trabajo, la ciencia, la religión y el arte. De estas cuatro entidades salen distintas directrices, que englobadas en un círculo único, llevan al ente humanala fórmula mágica para satisfacer su ansia eterna.
Desde luego que han llovido las críti­cas muchas de ellas razonables, sobre estas instituciones que persiguen un ideal de superación: pero fuerza es re­conocer que el error de unos cuantos, cuando de religión se trata, no puede re­percutir en la integridad de una doctri­na, —la cristiana por ejemplo— que lu­cha por una organización social más comprensiva y humana, así como la ve­nalidad de un juez no autoriza para ne­gar 'las condiciones equitativas que tra­tan de imponer las leyes, ni las engañi­fas del charlatán pueden opacar las con­quistas de la ciencia, laboriosa y al­truista.
Para los que llevamos dentro un pro­fundo sentimiento de barquisimetanidad, resulta placentero que los Padres Paúles, con la ayuda de particulares y la cola­boración oficial, hayan logrado restau­rar ese arcaico monumento tan íntima­mente ligado a la tradición neosegovia-na. La iglesia de San Juan, lo mismo que la Paz, La Concepción, Altagracia y San José, fue destruida por el terremoto de 1812, cuya fuerza demoledora fue tre­menda en nuestro pueblo. Sin embargo, hubo edificios que soportaron el empuje, tales la casa solariega de los Silveira y el antiguo Seminario, amplia casona que no quiso habitar el Obispo Alvarado por miedo a los espantos, y cuyos salones brindaron generoso albergue a la figura atormentada de Carlos Borges.
Si en su primera etapa fue víctima del sismo, en su segunda reedificado ya por el Padre Domínguez, el templo de San Juan fue detenido en su reconstrucción por uno de nuestros retozos democráti­cos, en este caso, la guerra de la Re­volución Federal. Y allí quedó la mole que muchos conocimos, sin 'capiteles ni ábsides, pero desafiante y hermosa, cual si intuyera en su sabiduría de pie­dra, que para ella vendrían tiempos me­jores.
Por cierto que para los que integramos la muchachada colegial de 1917, las rui­nas de San Juan quedaron enraizadas muy hondo en el recuerdo. Todos los jueves en la tarde íbamos al amplio te­rreno circundante (hoy Plaza "Gonzá­lez Pacheco") a practicar topografía llevando de ductor al Hno. Arístides, hombre sabio y artista, que con igual maestría resolvía un hondo problema algebraico o pintaba preciosas acuarelas. No siempre, sin embargo, la tarea ter­minaba normalmente, pues las reses que llevaban al sacrificio en el cercano ma­tadero, adivinando su trágico destino, se lanzaban sobre aquel vasto espacio en fuga precipitada y agresiva. Y era de ver a los topógrafos en ciernes, abando­nar violentamente teodolitos, miras y cadenas, para alcanzar tras maratón ver­tiginoso, las ruinas salvadoras, por cu­yas aristas ascendían con habilidad de alpinistas. Milagros que realiza en to­das partes la juventud, porque para eso están los músculos tensos y el corazón alegre.
Es cierto que el templo de San Juan está íntimamente ligado a la tradición neo-segoviana. Ya nos han hablado de ésto Silva-Uzcátegui y el Hermano Nec­tario. A propósito de la devoción que los antiguos barquisimetanos tenían a la imagen de San Juan, el primero es­cribe: "Una monja de Trujillo envió al Vicario de esta ciudad, Pbro. Dr. Felipe del Prado, en 1790, poco más o menos, una novena y una estampa de la ima­gen de San Juan de los Lagos. Unas in­dias libres, de apellido Prieto, que vivían en Barquisimeto, hicieron copiar en una tabla dicha estampa y era tanta la de­voción que tenían por esta imagen, que cedieron el terreno para que en él se fabricara una capilla. Después de muchas diligencias y formalidades para tener la licencia eclesiástica, fue esta conse­guida y edificada la capilla y bendecida solemnemente el 26 de diciembre de 1798.”
Al terminar estas notas vernáculas pensamos que en la actualidad es opor­tuno levantar sitios donde se hable de confraternidad y de perdón, ya que el soplo caótico que se esparce sobre el mundo, nos hace intuir que marchamos hacia futuras sendas de exterminio.
(Tomado de la Revista del Estado Lara, facilitada por el Sr. José Nemesio Godoy))

DATOS PARA LA RECONSTRUCCIÓN DE LA HISTORIA DEL TEMPLO SAN JUAN

Sabemos que el Templo San Juan fue consagrado el año 1798. Sabemos que el terremoto de 1812 lo destruyó en gran parte. Sabemos que se hizo algún intento de reedificarlo pero las Guerra Federal lo impidió, la guerra larga de 6 años. Sabemos que un sacerdote fue asesinado por sus sobrinos, ya que la herencia que ellos ambicionaban el buen hombre la quería destinar a la reconstrucción del Templo. Sabemos que el Templo se consigue reconstruir entre 1933 y 1947 ¿Por qué no se hizo nada durante 123 años?
Entre 1850 y 1856 se recuperan 2 templos de la ciudad: San Francisco y la Concepción. El primero con apoyo del Gobierno y el segundo con el aporte del Párroco, es decir, del Padre Macario Yépez, que no era muy amigo del gobierno. Esto es excepcional en el país. Cuando Guzmán Blanco asume la presidencia de la República por los años 1870, Caracas todavía muestra las consecuencias del terremoto ocurrido unos 60 años antes. El Panteón Nacional no es otra cosa que la recuperación de la Iglesia la Santísima Trinidad que estaba en ruinas. Todo esto tiene que ver con dinero, es cierto. Pero tiene otra razón: LA GUERRA. Unos 1400 enfrentamiento entre Revoluciones y Alzamientos hacen que entre 1830 y 1903 hayan habido solo 16 años de paz y 66 de guerra civil. Si se sumara todo el tiempo de guerra de manera contínua todos los días, como si no tuviera interrupciones, sumarían 24 años. Algunos historiadores llegan a hablar de una Guerra que se inicia en 1810 y termina en 1903 (cf. Manuel CABALLERO, Ni Dios ni Federación, prólogo). Cuando el General Pacheco llega a Barquisimeto hacia 1900, la ciudad es un desastre con toda clase de conatos de violencia armada ¿Cómo se podía levantar así el Templo?

INVENTARIO DE LA IGLESIA LA MILAGROSA (VULGO DE SAN JUAN) VERIFICADO EN JUNIO DE 1941

INVENTARIO DE LA IGLESIA LA MILAGROSA
(VULGO DE SAN JUAN) VERIFICADO EN JUNIO DE 1941

I. Bienes y alhajas de Nuestra Señora de San Juan existentes al hacerse cargo de esta iglesia los RRPP Paúles, en 1933:
Una imagen de Nuestra Señora de San Juan: cabeza y manos talladas en madera; mide 1,50 mts.
Un portaviático en forma de corazón, adornado con brillantes de fantasía, retirado por los feligreses para el Santísimo.
Una corona dorada para las fiestas, adornada con piedras de diversos colores y tamaños, todas de fantasía.
Una corona de latón, sencilla, para diario.
Una media luna plateada, que pesa kilo y cuarto, y que está al pié de la imagen.
Un rosario de filigrana, de 150 gr.
Tres pares de briseras.
Un par de candeleros de cristal.
Un par de floreros grandes de cristal azul subido.
Un par de floreros pequeños de cristal azul pálido.
Un escaparate viejo de cedro.
Una mesa de cedro vieja.
Un cuadro, montado en un marco de latón calado con encaje, representando a nuestra Señora de San Juan. Está pintado al óleo en tabla y lleva una inscripción de indulgencias concedidas por el Arzobispo de México. Parece ser la primitiva imagen llegada de aquellas tierras donde tiene un famoso Santuario en San Juan de los Lagos.
Una custodia dorada.
Un caliz de dorada.
Una patena dorada.
Una túnica de Nuestra Señora de San Juan de terciopelo carrubio con aplicación dorada.
Un manto de terciopelo carrubio y otro de terciopelo azul.
Una cabellera.
Esto es todo cuanto se entregó a los P.P. Paúles al hacerse cargo de esta iglesia el año 1933.
Testigo: Mercedes Cortez, encargada del Templo.
Testigo: José Dolores Mendoza, ayudante-sacristía.

(Tomado del primer libro de inventarios de la Parroquia)

sábado, 10 de octubre de 2009

Arq. Lesmes Castañeda/Arq. Teresa Birardi: Estudio histórico en función del prediagnóstico arquitectónico

PRED1AGNOSTICO DE LA IGLESIA LA MILAGROSA EN BARQUISIMETO
ESTADO LARA
INVESTIGACIÓN HISTÓRICA
Arq. Lesmes Castañeda
Crédito de investigación: Arq. Teresa Birardi
ALCANCE
La Investigación Histórica consiste en la recopilación, procesamiento e interpretación de toda aquella información documental y oral que nos permita:
• Conocer con exactitud la cronología de la evolución física de la edificación desde los inicios de su construcción hasta el presente.
• Determinar los cambios y características físicas que han estado presentes en las distintas etapas de dicha evolución.
• Establecer con propiedad el estado perteneciente al momento histórico de máximo esplendor del edificio, al cual nos debemos referir para la adecuada restitución de sus valores fundamentales.
• Determinar los valores históricos y estéticos de la edificación.
CONTEXTO POLÍTICO Y CULTURAL.
En la fecha de la terminación de la Iglesia (1947), a nivel internacional los países de Europa y Estados Unidos habían salido hacía solo dos años de la II Guerra Mundial, comenzando lo que se llamó la Etapa de la Postguerra, caracterizada por la reconstrucción, sobre todo de los países del centro de Europa. Para ello, ese mismo año Estados Unidos lanzó un programa de ayuda económica generalizado que se denominó el Plan Marshall.
Mientras tanto en Venezuela, corrían dos años del gobierno civil presidido por Rómulo Betancourt, que con la alianza de los militares había derrocado al General Medina Angarita, dando finalización a la Etapa del Postgomecismo y se promulgaba una nueva Constitución, que entre otros cambios políticos consagraba el voto universal , directo y secreto.
En este período en Caracas, se acababa de construir un importante proyecto de renovación urbana como fue el de la Reurbanización El Silencio (1945), a cargo del Arq. Carlos Raúl Villanueva, quién también estaba iniciando la construcción de la Ciudad Universitaria con los edificios del área de la Medicina (1945-1946).
Junto con la construcción de otras importantes obras a nivel nacional, la arquitectura en Venezuela entra en el período que se ha denominado de "Plena Modernidad" (I). Sin embargo no todas las edificaciones se erigían dentro de este precepto, aferrándose a conceptos más conservadores de la misma, fuera de la gran influencia que ejercía la vanguardia universal en la arquitectura.
En el campo de la plástica. Alejandro Otero proseguía en París los estudios que el año anterior había iniciado, luego de egresar de la escuela de Artes Plásticas de Caracas. Comenzando a desarrollar en su obra, las posturas que lo llevaron mas tarde a cofundar el grupo de "los disidentes" rompiendo con la línea de la Academia del arte figurativo.
Para esa misma época el arquitecto Manuel Mujica Millán, llegado de España algunos años antes, había realizado un conjunto de edificios de tipo religioso e institucional dentro de lo que se denominó "El Neobarroco", caracterizado por el uso del repertorio formal sobrio y con simplificaciones, de los ornamentos barrocos: Remodelación del Panteón Nacional (1930), Capilla de Campo Alegre (1932), entre otras. En el campo residencial, Mujica aún con ejemplos como los de la ciudad de Mérida y Caracas, en donde siguió esta misma línea, se sintió en la libertad de asumir posturas mas avanzadas, adoptando claramente hacia la mitad del siglo el llamado estilo Internacional.
Dentro de este contexto se inscribe la propuesta estilística que terminó de tomar forma en la etapa culminante de la Iglesia La Milagrosa de Barquisimeto. Quizá en donde podemos decir que se introdujeron relevantes cambios, fue en el uso de la tecnología de los nuevos materiales, (el acero y el concreto armado) dejando de lado los techos de pares e hileras que caracterizaron a las iglesias en Venezuela, hasta muy entrado el siglo XX.
CRONOLOGÍA
1792
Solicitud del Presbítero Dr. José Bernabé Espinoza Vicario de Barquisimeto al Obispo de Caracas y de Venezuela, Mariano Martí para edificar una capilla en honor a la Virgen de San Juan, cuya imagen poseían unas indias hermanas de apellido Prieto. Veneración que habría sido traída desde México de la ciudad San Juan de Los Lagos, en el Estado de Jalisco.
1793
Concesión de la licencia para la construcción de la capilla por el Sr. Obispo Fray Juan Antonio de la Virgen, el día 26 de noviembre.
1794
Comienzo de los trabajos de la Capilla "Nuestra Señora de San Juan de Los Lagos", con la colocación de la primera piedra en un terreno cedido por las hermanas Prieto el día 18 de mayo.
1798
Culminación y bendición de la Capilla por el Pbro. Dr. Pedro Francisco de Anzola el día 26 de diciembre.
1812
Destrucción casi total de la Capilla, por el terremoto que azotó a gran parte de Venezuela.
1883
Reconstrucción parcial de la Iglesia: La fábrica estaba muy adelantada, pues tenia hecha la cúpula del Presbiterio y dos bóvedas en forma de baúles de lado y lado de la cúpula, las paredes de pavimentos y sacristía estaban enrasadas y su portada de tres puertas y bases de dos torres se hallaba a ¡a misma altura, todo de manipostería ( Memorial del Padre Wohnsiedler).
1907
El Ejecutivo del Estado decretó la creación del Panteón estatal y dispuso la continuación de los trabajos sobre las ruinas del templo de San Juan.
1912
El Ejecutivo del Estado decretó la restitución a la Diócesis de las ruinas del templo con las mejorías hechas en vista del Panteón estatal.
1933
El Obispo Monseñor Dr. Enrique María Dubuc decidió entregar la Iglesia a los Padres Paules para terminar la obra y hacer allí una nueva Parroquia: "La Milagrosa". Los trabajos de terminación de la obra estuvieron a cargo del Padre Juan Maldonado.
1940
Demolición del cementerio de San Juan vecino a la Iglesia.
1941
Fundación de la Asociación de la Virgen de la Medalla Milagrosa.
1945
Construcción al frente de la Iglesia, de la Plaza de San Juan en honor al General Rafael González Pacheco.
1947
Inauguración del templo el día 27 de Septiembre, en ocasión de la celebración de las fiestas de San Vicente de Paúl, al conmemorarse el 287° aniversario de su muerte.
1950(circa)
Construcción del cuerpo anexo al Este (antiguo Cine San Juan) y existencia de construcción posterior (Casa cural) con dos techos a 3 aguas cada uno.
1960
Construcción de la nave lateral agregada al Este dedicada a la Virgen de La Coromoto siendo el Párroco el Padre Aniano Peña.
1972
Culminación de la Casa Parroquial.
3
1996 s-,
Preinventario del Instituto del Patrimonio Cultural, donde se incluye a la Iglesia la
Milagrosa como Bien Cultural.
EVOLUCIÓN DE LA EDIFICACIÓN
La cronología de la edificación da cuenta del conjunto transformaciones que ha sufrido esta Iglesia desde su primera fábrica.
No se tienen documentos ni noticias sobre las características de la capilla original que luego fue destruida por el terremoto de 1812.
Solamente encontramos las crónicas del Padre Wohnsiedler (1883) escritas mucho tiempo después, que describen el estado de la lenta reconstrucción a la que estaba siendo sometida, (ver Cronología).
Reconstrucción que se prolongó por 135 años, recibiendo algunos cambios en su proceso hasta llegar a la imagen de 1947.
De la construcción existente para 1895 se mantuvo la disposición del Presbiterio y sus espacios contiguos, así como la volumetría de sus techos: Cúpula semiesférica con tambor y pechinas en el primero y bóvedas de cañón en los segundos espacios.
En cuanto al resto de la edificación, aparentemente se mantuvo el alineamiento de los muros laterales externos, no así los posteriores en donde hoy se erige la Casa Parroquial, ni los laterales de fondo hacia el Este, donde más tarde se ubicaría la Sacristía.
En el resto del volumen, encontramos que para 1933 ya se había construido el muro frontal con sus tres puertas y dos ventanas laterales y la cúpula estaba completamente reconstruida.
Vista Nor-Este del año 1933. Fuente: Ilustración con motivo de la inauguración de la Iglesia.
Para 1936 este muro frontal aparece ya decorado con pilastras y molduras, estando en construcción para esa fecha los dos brazos anteriores y una torre central. En su parte posterior al Sur se encontraba para ese entonces una construcción precaria.
En la siguiente imagen posterior a 1936, aparece el actual volumen de la Sacristía, el jardín Este y el primer cuerpo del campanario originalmente ubicado en el brazo anterior Este.


Para 1942 aparece la imagen del frente de fachada ya consolidada, con ventanas elípticas sobre las puertas laterales aún con el cuerpo de un campanario construido sobre el brazo anterior Este. Se observa también una estatua de la virgen sobre la torre central-
Aparentemente a partir de ese momento, la idea de la imagen de la Iglesia sufre algunos cambios importantes, al menos en su cuerpo frontal, apareciendo incluso un proyecto de fachada dibujado (cuya autoría se le atribuye a un arquitecto español) (I), muy cercano a la fabrica concluida para 1947, en donde particularmente desaparece el cuerpo del campanario ya erigido para 1942, erigiéndose en cambio en número de dos, de tres cuerpos cada uno, sobre los ejes de las naves laterales. Escondiéndose el cuerpo de la torre central detrás del plano de la fachada.
(I) Maguregui D. Los Padres Paules en Venezuela. Caracas, 1946, (p. 65.)

También se modifica el resto de la fachada en lo que se refiere a la conformación de un frontispicio continuo destacado de los campanarios, cuyo remate superior adquiere forma lobulada y se le agregan un conjunto de vanos dentro de los que se destaca un rosetón central.
Las molduras y pilastras también adquieren mayor importancia, valorizadas sobre todo con el uso de un color mas oscuro para los planos de fondo de la fachada y uno mas claro para estos relieves.

A partir de 1947 y en esos años cercanos (antes de 1950) la primera intervención que recibe la Iglesia fue la construcción del cuerpo anexo al Oeste, que constituyó el llamado Cine San Juan[1]. Este cuerpo se erige estructuralmente independiente de la iglesia original, pero adosado a esta por su frente y su fondo, dejando en su parte intermedia un patio que mantenía la iluminación y ventilación lateral de la Iglesia. Patio que muy temprano se decide cubrir con una techumbre ligera.


Detalle de aerofotografía. Fuente: Misión D-12 año 1952, Instittuo Geográfico de Venezuela "Simón Bolívar"
Para 1960 se construye sobre el costado Este de la Iglesia, dentro del espacio conformado por el jardín lateral, una nueva nave que va desde el brazo anterior Este, hasta el volumen de la Sacristía. Para ello se horadó el muro lateral original, dando lugar a tres grandes arcadas y sobre el se apoyó el nuevo techo plano de este volumen cuyo frente se enrasa con el volumen de la Sacristía.
Finalmente, para 1972 se culmina la Casa Parroquial en la parte posterior de la Iglesia, conectada funcionalmente con la Sacristía y con el fondo del cuerpo del antiguo Cine San Juan.
.
Actualmente, el antiguo Cine San Juan ha cesado en sus funciones, así como también el Dispensario ubicado hacia la entrada. Este cuerpo del conjunto religioso se utiliza limitadamente, debido a su avanzado proceso de deterioro, como lugar de usos múltiples.
MOMENTO HISTÓRICO DE MÁXIMO ESPLENDOR DE LA EDIFICACIÓN
Del examen de la documentación histórica recopilada obtenemos que la edificación gozó de su máximo esplendor en el momento de la inauguración de su reconstrucción para 1947.
Para ese momento el cuerpo religioso propiamente dicho estaba completamente terminado luego de la azarosa evolución que sufrió desde 1812 y las características que adquirió, constituyen los principales valores patrimoniales a conservar.
Los cambios que se sucedieron con la adición de cuerpos anexos, no constituyeron contribuciones dignas de considerar como agregados de esos valores.

VALORACIÓN HISTÓRICA Y ESTÉTICA
A pesar de que la fabrica de 1947 no representa una antigüedad determinante por si sola en la valoración histórica de la edificación, el hecho de que dentro de ella se encuentran los restos de la fábrica original de 1798, la hacen acreedora por algunos voceros de la memoria colectiva del lugar, del título de "la iglesia mas antigua de la región".
La lenta reconstrucción de la edificación desde el terremoto de 1812, dio origen al conjunto de estratos históricos que se han superpuestos en ella y que en gran parte pertenecen a la fábrica actual.
El esquema central de la planta basilical de la iglesia, reconstruido a partir de la preexistencia de las ruinas desde el siglo XIX, también ha permanecido desde mas allá de 1947: la implantación simétrica de una nave central y dos laterales, el cuerpo frontal y el cuerpo posterior destacado con una cúpula sobre el Presbiterio.
El aporte del período final de la reconstrucción se dio principalmente en el frente de fachada y en la inserción de las dos torres de los campanarios sobre ese frente.
Internamente la Iglesia presenta un aspecto francamente austero, no muy distinto a la tradición de la arquitectura religiosa que heredamos desde la colonia en Venezuela. Incluso el repertorio del patrimonio mueble no es muy extenso.
No sería justo obviar la presencia de los dos retablos de los altares menores de las naves laterales atribuidos al Padre Escuderos, que aunque venidos a menos por las sucesivas capas de pinturas que han deformado su morfología, constituyen los elementos decorativos de mayor relevancia de la Iglesia.
En este sentido, las características del altar mayor, en donde se empleó el marmol de manera profusa en la pared de fondo del Presbiterio, no le confieren a este espacio ningún valor agregado a la altura de su importancia litúrgica.
,Los atributos mas notorios de su espacio interior consisten en la adopción de la forma semielíptica de la bóveda de la nave central para 1947 y de la heredada cúpula del Presbiterio.
Los valores de la edificación se concentran en el tradicional papel que han jugado las iglesias en el paisaje urbano, diferenciándose sustancialmente de la tipología edilicia predominante del lugar. En este sentido destacan la variada volumetría de sus techos, la lobulada silueta del frontispicio de la fachada, así como la armónica proporción y distribución de los vanos y llenos de esta última, acompañada con la prominencia de ambos campanarios de tres cuerpos cada uno. Todo ello dentro de un esquema compositivo de estricta simetría.
3
La propuesta estilística de la fachada, consiste básicamente en destacar el repertorio de formas de llenos y vanos con molduras de borde.
Dichas formas se encuentran emparentadas con una reinterpretación de la arquitectura tradicional que le dio el arquitecto Manuel Mujica Millán a sus primeras obras en Venezuela y a las que Posani (I) inscribe, en vez de "neocolonial" o "neobarroco", en el "hispanismo".
GASPARINI, G. y POSANI, J.P. Caracas a través de su arquitectura. Edil. Fundación Fina Gómez, Caracas, 1969. (p.p. 301/311 )

(I) MEZA. Beatriz. Los ¡nidos de la arquitectura moderna en Venezuela. UCV, FAU, Caracas, 1995 (mimeo) s/p


ESTRATIGRAFÍA DE LA EVOLUCIÓN HISTÓRICA

CUERPO AGREGADO OESTE ANTIGUO CINE SAN JUAN (1948CIRCA)
CUERPO AGREGADO
SUR PARTE DE CASA PARROQUIAL
ETAPA INICIAL
(1812-1883)
ETAPA CULMINACIÓN
(1883-1947)

PLANTA S/E
14

[1] N.E.: debió llamarse “Cine La Milagrosa”, como consta en un cartel de la época, y no “Cine San Juan”, que estaba al frente de la galletera El Ávila. P. Alfonso Maldonado

Decreto de erección de creación de la plaza San Juan, facilitado por Ramón Querales, cronista de Iribarren

PLAZA DE SAN JUAN
José Antonio González
Presidente del Estado Lara
Considerando:
Que en esta ciudad, en parte de la Iglesia de La Milagrosa, 1lamada anteriormente de San Juan, existe un " ancho terreno sin construir que es un lugar céntrico y muy apropiado para servir de sitio de paseo y esparcimiento a los habitantes de esa importante barriada;
Considerando:
Que el Doctor y General Rafael González Pacheco, digno Magistrado de esta Entidad Federal a comienzos del presente siglo, realizó una actuación gubernativa que a tiempos de paz -fue de progreso material y cultural, y en aciagos días de guerra, con su valor, ecuanimidad y pericia de paladín, dio renombre y gloria militar a. Venezuela y muy especialmente a los larenses;
Considerando:
Que es deber de los 'gobiernos honrar la memoria de aquellos patricios que han tenido posible actuación nacional en pro de los pueblos confiados a su dirección;
-"-Con el beneplácito del Ilustre Concejo del Distrito Iribarren, …” Decreta:
-- Art. 12 Precédase a construir en el terreno que se encuentra en frente de la mencionada Iglesia de La Milagrosa (o San Juan) un parque que llevará el nombre de "González Pacheco".
Art. 2.0. Los gastos que se ocasionen en la ejecución de este Decreto serán sufragados por Tesorería General, con cargo al Capitule "Obras Públicas" de la Ley de Presupuesto de Rentas y Gastos Públicos
Comuniqúese y publíquese.
—Dado, firmado, sellado y refrendado en el Palacio de Gobierno de Estado Lara, en Barquisimeto, al primer día del mes de marzo de mi novecientos cuarenta y cuatro. Año: 134 de la Independencia y 86 de 1 Federación.
J.A.Gonzá1ez
Refrendado
El Secretario General del Estado
J.M. Domínguez Escobar.

Sor Carmen Martínez nos cuenta sobre la fundación del Colegio María Auxiliadora en Barquisimeto

Eran las 10:30 de la mañana del día sábado 28 de Junio cuando, en la Villa San José de la Urbanización Los Palos Grandes, en Caracas, llegaba a la salita de visitas Sor Carmen Martínez. Esta vez sin lentes, no como la conocí en la Casa María Mazzarello del barrio San José, pero con sus andaderas. Como siempre, la sonrisa y la amabilidad de toda la vida. Ya me habían explicado que abandonó su casita de Barquisimeto por motivos de salud, y se encontraba en esa casa destinada a todas las hermanas que habían dado lo mejor de sí por el Evangelio en sus años de vida. La hermana tiene 96 años, es mexicana y fue testigo de cómo se fundó el Colegio María Auxiliadora en Barquisimeto, dentro de la jurisdicción atendida por la Parroquia La Milagrosa.
Lo primero que me salta a la mente es qué hace una hermana mexicana en Venezuela, venida hace tanto tiempo atrás. La razón es sencilla. De joven entró a la Congregación e hizo su noviciado en Castano Ville, una población cercana a San Antonio, en Texas, Estados Unidos. Allí eran enviadas a todas las chicas que sentían vocación en México, porque en ese país no podían formarse debido al Gobierno. Una vez que hizo los votos de pobreza, castidad y obediencia, fue enviada a una de las casas salesianas en su patria, Guadalajara. En este sitio estuvo 3 años. El gobierno apretó las tuercas contra la Iglesia Católica y tomó tintes de persecución y tomó posesión de todas las casas religiosas. Así que las hermanas fueron dispersadas a otras casas. Le preguntaron a donde quería ir. Dijo que a Venezuela, de misionera. Ella entendía que, ser misionera, era ir a donde estaban los indios. Pero cuando llegó no pudo pasar de Los Teques. Desde allí realizó estudios en el Instituto Pedagógico de Caracas graduándose como profesora de Física y Matemáticas, aunque terminó enseñando solo Matemáticas e Inglés.
Corría pues el año 1945. Caracas era un hervidero desde el punto de vista político. Recordemos que el 18 de Octubre fue el golpe contra el Presidente Medina Angarita. Sor Dolores Ruíz, española, y Sor Carmen acudían a San Felipe por esas carreteras abiertas por Gómez para intentar allí fundar una nueva casa salesiana. San Felipe no era diócesis: dependía de Barquisimeto. Después de algunos días desisten: no consiguen el ambiente religioso que apoyase la nueva fundación. Así que regresan a Los Teques. Esto crea cierto malestar con el Obispo de Barquisimeto, Mons. Dubuc. El estaba animando dicha fundación. De hecho, cualquier fundación de una Congregación siempre se hace o por invitación del Obispo o con el permiso del Obispo. Sino no se puede realizar. Es una Ley en la Iglesia Universal. A los meses intentan realizar la fundación en Barquisimeto. Allí había 2 señoras, uno de apellido Zubillaga y otra de apellido Martínez, de Yaritagua, que tenían antepasados en los cooperadores salesianos, grupo externo a los padres y hermanas salesianas pero que, aún cuando pudiesen ser padres de familia, colaboraban con la obra de Don Bosco. Ellas solicitaron la fundación. Así que en Septiembre de ese año vuelven a estar por estos valles Sor Dolores Ruíz y Sor Carmen. El obispo estaba renuente por el antecedente en San Felipe. Hay que recordar que se trataba de una joven congregación: hacía 73 años que se había iniciado la Congregación, pero no fue sino hasta 1911 cuando se aprobó canónicamente de manera definitiva y universal, o sea, hacía 34 años en la muy lejana Italia. Afortunadamente el Vicario de la Diócesis, el segundo después del Obispo, intercede por ellas y el Obispo las recibe y les permite la fundación.
El colegio se inicia en una casa frente a las Siervas del Santísimo, donde hoy en día hay un edificio de ladrillos. Aunque las hermanas querían abrir el colegio de manera paulatina, los padres de familia insisten y consiguen que se abra de una vez hasta 6° grado. Cuatro hermanas estaban regentando el colegio. Para poder ampliarse deben conseguir establecer el colegio en una casa en la calle 29 entre la 16 y la 17. En la “casa del jardincito”, donde llegaron primero, se establece el internado, o sea, niñas que estudian y viven con las hermanas. El colegio se ubica en la sede nueva.
Sor Dolores, que era una monja con mucho tesón, se propone buscar un terreno donde pueda asentarse de manera definitiva y propia la fundación. Consigue un terreno vacío hacia el Parque Ayacucho, con algunas bienhechurías de personas que se establecieron sin que les perteneciese. Con todo la hermana se las compra, además de comprar el terreno. Mientras se construía la sede del colegio, que inició por la carrera 15, la iglesia San Juan sirvió de sede para los llamados “Oratorios festivos”, reuniones de niños y jóvenes los días domingo donde las hermanas combinaban juegos, cantos y catequesis. Me pregunto ¿habrá sido en el cine parroquial de entonces? Casi no hay dudas. La parte del colegio que se fue construyendo incluía el internado, la biblioteca y salones de clase. Mas adelante se continuará con lo que se hoy en día el frente del colegio.
Sor Carmen volvió casi de inmediato a la casa de Los Teques y en 1958 regresó a establecerse a Barquisimeto hasta 1963. Para ese momento ya estaba el Colegio Sucre, también en los alrededores del Parque Ayacucho, que atendían los Padres Paúles. Este colegio dará origen al actual Colegio San Vicente de Paúl. Los padres paúles sirvieron de capellanes y apoyaron mucho a las hermanas.
La primera directora fue Sor Dolores Ruíz; luego vino sor Carolina Araujo, colombiana; siguió Sor María Boneno, italiana y la cuarta fue Sor Carmen Martínez, nuestra entrevistada. Sor Carmen tiene muy buenos recuerdos de Barquisimeto y piensa que lo benévola de la gente y la colaboración de la Niña Zubillaga dinamizó el apoyo de los padres de familia para conseguir la infraestructura que hoy sirve de sede para beneficio de tantos niños de nuestros barrios.

HISTORIAS DE SAN JUAN: DOÑA LUISA, DON ISMAEL Y CHELENA

En esta oportunidad entrevistamos a la Sra. Doña Luisa Emilia Colmenares Mogollón, hija de Don Ismael Colmenarez y madre de Chelena Durán. O sea, estamos en el corazón del folklore larense. Solo una perla para comenzar: su papá trajo el tamunangue del Tocuyo a Barquisimeto. Su familia y ella nos dan los siguientes datos.
Sí. El Sr. Ismael era tocuyano, versado en el arte de bailar a San Antonio y con una destreza insuperable en la pelea de garrote. Entre los aficionados de esta arte marcial, todavía hoy hay quienes saben quien era el Sr. Ismael y esperan de sus nietos igual soltura en el combate. Estuvo durante más de 50 años bailándole a San Antonio y, como se dijo, con motivo de la Cruz de Mayo, por los lados del Zanjón Barrera, lo bailó por primera vez en Barquisimeto por organización del Sr. Rafael Mujica, como refiere Hermann Garmendia.
Pero el Sr. Ismael no era de los pendencieros. Se alistó con la policía del Estado y le tocó recorrer varios pueblos. Entre ellos estuvo también Carora, donde nació la Sra. Luisa que nos ofrece estos datos. Eso fue el 21 de Junio de hace 80 años. Corría el año 1928, es decir, Caracas había estado revuelta por la semana del Estudiante en Febrero, que había propinado una serie de protestas contra el General Gómez, había habido una intentona de levantamiento militar contra el General el 7 de Abril y finalmente las protestas del mes de Octubre que terminaron en la detención de un nutrido grupo de estudiantes. Luisita venía de Quibor y se radicaron brevemente en Barquisimeto, por los colerientos y luego es destinado su padre, el Sr. Ismael, a Bobare. En el año 35 muere el General Gómez y su primo Eustoquio viaja a Maracay y más tarde a Caracas, donde encuentra la muerte en el edificio de la Gobernación. Popularmente a este periódo del gomecismo se le conoce como “la guerra de los Gómez”. Ante el júbilo popular por la muerte de Juan Vicente Gómez, Ismael decidió trasladarse a Barquisimeto y residenciarse definitivamente en la ciudad. No va a abandonar la policía. Si bien es cierto que recorreron distintas casas, en su mayoría va a ser por los lados de San Juan.
Su infancia se desarrolló en buena parte en San Juan, tanto que ella se dice ser sanjuanera. Estudió en la Escuela Leopoldo Torres. La directora se llamaba Bolivia Tovar. Sus maestras fueron Emilia Maurielo y Josefa Brito. Era de las que conoció el Parque Ravel cuando era un playón al frente de la temible cárcel de las Tres Torres, sin que supiera que detrás de sus muros estaban encerrados el General Gabaldón y su hijo Joaquín Gabaldón, líder estudiantil de la Generación del 28, José María Suárez y Carlos Sequera Cardot, dirigentes del llamado alzamiento del “Santo Cristo”, nombre de la hacienda del General Gabaldón donde fue planificado. Están allí por haberse rendido al gobierno, ya que este los estaba acorralando con la técnica de quemar los campos a los campesinos. Mas adelante habrá en dicho playón un parque infantil con sus columpios y toboganes. Allí se echa una “matada” y ni que pensar en ir al médico: derechita para la casa. En ese momento vivían por los lados del Liceo Lisandro Alvarado. Había mucho monte en ese entonces.
Ya en esos tiempos había comenzado a participar de las actividades de la Parroquia. Su hermana Ada le acompaña a los ensayos para el pesebre viviente. Participan también Ligia Giménez y su hermana, quien hace de Virgen María; Isabel y Carmen Ortiz.
Igualmente comienzó a cantar en el coro parroquial, dirigido por el estudiante Martín Díaz Peraza, hoy de conocida trayectoria. En el coro también cantan Rosalina y Carmen Castillo, Elisa y Carmen Anzola Aguilar, Edita y Mercedes, entre otros muchos cuyos nombres hoy se le escapan de su memoria. En el coro estaba también el joven Críspulo Cuicas, que también tocaba en la Parroquia Concepción. Los muchachos cantaban en el coro de la Iglesia, o sea, en la especie de balconcito que hay encima de la entrada de la Iglesia.
Se encargaban de cantar las Misas de Aguinaldo, las Flores de María, Corazón de Jesús, primeras comuniones, etc.
Los diciembres eran muy especiales. Se gozaba mucho. Se cantaba en las misas de aguinaldos y luego había un bochinche de patines y pelotas. Se iba a patinar hasta la Av. Lara. En algún año un padre de la parroquia estuvo alquilando una buseta y se llevaba a todos los muchachos a cantar por los campos. O sea, por Villa Rosa, por los lados de El Tostao. 18 años.
Se mudó por la 31 con 16, a lado del Bar Caspio. Todo era muy sano. Hacían unos parrandones bien buenos y las fiestas de Carnaval eran inolvidables.
El coro se terminó cuando el joven Martín Díaz Peraza tuvo que dedicarse a sus estudios a tiempo completo.
Ya de jovencita cantaba en Radio Barquisimeto y clubes. No fallaba un sábado y se iban todas las hermanas. Era sano muy sano en aquel tiempo. Se regresaba a las 5 a.m. sin el mayor peligro ni temor. Más adelante se mudó para Caracas y vivió con Temis Mele durante un año. Llegó a cantar en Radio Continente. Allí alguna amiga la indujo a que aprendiera a fumar. Por culpa del cigarrillo perdió su hermosa voz. Aún hoy en día se arrepiente de haber seguido consejos equivocados. En el año 1988 lo dejó.
Ya de madre se muda a la 32 entre 16 y 17, frente al Edificio Bolívar. Sus hijos estudiaban en la Costa Rica. En esa casa nació Chelena. Todos sus hijos nacieron en casa. La casa pertenecía al Sr. Jesús Vásquez.
Por cierto que un tío de Julio, Chichito y Chelena, el Sr. Julio Durán, fue detenido un día por la Seguridad Nacional, por el solo hecho de pensar de manera libre en asuntos de política.
Mientras tanto el Sr. Ismael seguía bailando sus tamunangues. En un festival folklórico su agrupación obtuvo el primer lugar, con un premio por persona de Bs. 5.000,00. Cuando muere habrá bailado a San Antonio durante más de 50 años de su vida. Cantaba también en los velorios de la Cruz de Mayo. Murió un 3 de enero de 1967. El Sr. Juan Liscano hizo una grabación de él en 1940.
Chelena Durán va a crecer como mujer luchadora y dedicada a las tradiciones larenses. Va a cantar en Sábado Sensacional con Amador Bendayán. En algunas oportunidades cantó con Reina Lucero. Le llamaban la Reina del Folklore Larense. Actuó en escenarios internacionales: Miami, Costa Rica, Colombia, Perú. Se graduó en el Pedagógico de profesora de Estética, Danza y Música. Falleció de manera inesperada el 11 de Enero de 1987. Se está editando un CD con sus interpretaciones. Actualmente sigue en pie la Fundación Chelena, organización sin fines de lucro que apoya la enseñanza del folklore larense, en concreto el tamunangue, a las nuevas generaciones, especialmente de escasos recursos.



Luis Díaz: Un monaguillo cuenta su historia


Actualmente Luis Díaz es licenciado en Comunicación Social. Lleva adelante un programa sabatino llamado “Positivamente” en la radio local. Hoy en día, además, es Ministro de la Eucaristía; es decir, lleva la comunión a los enfermos entre otras responsabilidades. Y lo que no es menos relevante: alguna vez estuvo en el Seminario con la intención de consagrar su vida al sacerdocio, pero luego se retiró. Actualmente su hijo es Cristián Díaz, sacerdote barquisimetano al servicio de la Arquidiócesis de Caracas. Hacia el año 1959 él fue monaguillo en esta Iglesia de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos. Él nos suministra la información que se redacta a continuación.
Luis y sus hermanos se iniciaron como monaguillos en esta Parroquia. Corría el año 1959. La casa parroquial era la antigua. Era una casa amplia y cómoda. Se entraba por la 35, como actualmente, pero llegaba a una sala más ancha. Allí había una vitrina en la que se vendían estampas. Después de la sala estaba el despacho del Padre Peña, quien era en ese momento el párroco. Por una escalera se subía a una sala de televisión y a los cuartos. El primero era el del Padre Alonso, seguía el del Padre Peña, luego el del Padre Roque y, por último, el del Padre Gómez. Durante un tiempo estuvo el Padre Rufino, gran impulsor del cine parroquial. Carmen era el nombre de la cocinera, quien, por cierto, cocinaba muy rico. Atrás había una cocina de leña. El Padre Peña, como párroco, tenía un cuarto privado donde llevaba asuntos ligados a la administración de la Parroquia. En el patio trasero había 2 habitaciones: en una dormía en aquellos tiempos el que después sería el Hermano Jesús María; en la otra la usaba un chofer de una línea de taxis. A los monaguillos se les daba Bs. 5, con lo que resolvían la semana. Eso los hacía unos privilegiados en sus colegios, pues costeaban muy bien sus gastos. Luis en algún momento ayudó también en el Santuario La Paz, ya que respondía la misa perfectamente en latín. De hecho un buen monaguillo debía no solo saber moverse en la celebración, sino también saber responder. Cuando comenzó la misa era en la mañana únicamente. Como todo niño también hacían sus travesuras: los sacerdotes les tenían mucha paciencia y los querían mucho. Se ponían a correr por la casa parroquial y, como muchos monaguillos, a escondidas se comían las hostias y tomaban un poquito de vino (hoy en día nuestros monaguillos no lo hacen). El vino para la misa se conservaba en barricas, no en botellas como ahora, y las hostias en una lata grande de galletas. En la parroquia había un perro que tenía el nombre de “Capitán”. Cuando había entierros también los llamaban. Fuera de tocar las campanas iban con el sacerdote hasta la casa del difunto y lo traían en procesión. En los entierros solemnes participaban 3 sacerdotes. En esos casos le daban Bs. 2. Cuando eran entierros sencillos le daban Bs. 1. En las misas llamadas de funeral se ponía un catafalco, es decir, una simulación de féretro en medio de la Iglesia: si era solemne se colocaban 4 candelabros en las esquinas con velas amarillas (los candelabros eran como la base del Cirio Pascual de este año) y en el centro una cruz (la que usamos el Viernes Santo); si era más sencillo se simplificaba todo, con un catafalco de madera. El mantel negro se usaba en esta ocasión, cuando era solemne. Había un señor, de nombre Antonio, que se encargaba de tocar las campanas. Para las misas antes del Concilio no había misa concelebrada: solo podía celebrar un sacerdote. Cuando algún sacerdote quería celebrar lo hacía en cualquiera de los altares de la Iglesia. Se celebraba de espaldas a la comunidad. Por eso es que cada altar tiene su Sagrario. La Sacristía quedaba detrás del Altar Mayor, que es el principal actual. Se entraba y salía por una puertica que fue sellada posteriormente. Había 2 órganos: el que estaba en el coro (el balcón que está encima de la entrada de la Iglesia) y otro pequeño. Un hombre feo, que cantaba feo pero en latín, se encargaba de amenizar la misa. Lo curioso es que desde abajo se oía bonito. Un monaguillo cuenta su historia
Luis recuerda el Altar Antiguo. Era muy bonito con el ara, la mesa de celebración, pegada a la pared. El sacerdote celebraba de espaldas. El sagrario era de madera y tenía su cortinita. Por detrás del Altar había una pequeña escalera que servía para las Exposiciones del Santísimo: el sacerdote subía por allí y lo colocaba en un lugar en alto, como actualmente ocurre en el Santuario La Paz. En la cúpula había una pintura de la Santísima Trinidad. La Iglesia tenía su púlpito en la primera columna de la izquierda, según se entra. Había 4 confesionarios, uno en cada esquina. A él le gustaba confesarse en el que quedaba en la nave de la Coromoto. El padre Peña cerró la Iglesia por 6 meses para remodelaciones. En ese tiempo la misa se celebró en los salones parroquiales, que en ese momento era el cine parroquial. El Padre decía que en algún tiempo allí estuvo la antigua capilla colonial. Este mismo padre encargó los actuales bancos de la Iglesia. La pila bautismal estaba en el espacio que está a la derecha según se entra a la Iglesia. La pila bautismal no estaba en el centro, sino recostado a la primera esquina de la izquierda. La Iglesia tenía unas lámparas de araña. El color original de la Iglesia fue el amarillo, y luego se pintó en gris.
Un señor se encargaba de repicar las campanas. Los monaguillos lo llamaban el “Jorobado de Nuestra Señora de París”.

martes, 6 de octubre de 2009

Raíz mexicana en el Estado Lara, según libro prestado por Sra. Isbelia Méndez

San Juan

Con este nombre se conoce en Barquisimeto, a la Iglesia de San Juan, ubicada en la Carrera 15 cruce con la Calle 35; la construcción de dicha iglesia se remonta al año de 1790, según lo afirmó el Hno. Nectario María.
Desde Trujillo, una monja envió a Barquisimeto, al Dr. Pro. Felipe del Prado, una nueva estampa de “Nuestra Señora de San Juan de los lago», "La Magnifica" copia de otra que se venera en el pueblo del mismo nombre, teniendo actualmente una población de "0.000 habitantes y se encuentra en el Estado de Jalisco-México, ahora bien, por estos lares vivían cinco hermanas a saber María de Jesús, María José, María Gertrudis y María del Rosario Prieto, esta parroquia vino a ser uno de los Barrios más populares de la ciudad, hicieron una copia de la imagen en un retablo y se propagó, tanto la devoción, que consiguieron licencia para fabricar una ermita, en la casa donde esta familia habitaba, dando todas sus pocas pertenencias para erigir esta magna obra, siendo posteriormente bendecida el 26 de Diciembre de 1798.
El Terremoto de 1812 destruyo esta capilla, bajo los auspicios del Pro. Andrés Domínguez se emprendieron los trabajos nuevamente en la construcción del Templo, con mas amplitud y en forma Arquitectónica.
Posteriormente, el Padre Soteldo tomo en sus manos todo lo concerniente a los gastos, y parte de su fortuna la estaba invirtiendo, cuestión que disgustó a sus sobrinos, supuestos herederos del anciano sacerdote; esto los llevo a consumar el asesinato en la zona del llano. Los escombros de los fallidos proyectos, cada día se deterioraban mas, hasta que aparece en 1916 una junta compuesta por Don Efraín Rodríguez, Juan Salvador Parra, Otilio Rivas Vásquez, presidida por Don Lorenzo Zavarce; el objetivo de los socios era recabar fondos para proseguir los trabajos y, culminar con la construcción de la Torre Central que hasta el presente luce, 1a cons­trucción de la obra estuvo a cargo de los maestros Eduardo Romero y Celestino Ortiz.
Durante mucho tiempo la Imagen de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos, estuvo en el hogar de Don Manuel Wohnsiedler, surgieron discrepancias con algunos clérigos y la Junta cesó en sus funciones. A principios de 1928, se constituyó otra Junta compuesta por Eligio Macias Mujica, Gonzalo Cárdenas, Pedro Colmenárez, Juan Luque, Belarmina Gardenia, Antonio Sequera, Dolariza Giménez (Viuda de Medina), José Antonio Giménez; la primera misión de estos señores fue proponerle al Obispo Dr. Enrique María Dubuc; el nombramiento de un párroco para que ejerciera los santos oficios y llevara a feliz término la obra, fue nombrado el Dr. Pro. Néstor Oropeza, recién ordenado en Teología en Roma.
Juan Maldonado, superior de la congregación religiosa de San Vicente de Paúl, a quien el Obispo le habla confiado la parroquia, con su fervor católico y su entusiasmo, entronizó una nueva Virgen la Milagrosa, Imagen venerada con gran devoción en la Capital de España (Madrid).
Quizás el Pro. Maldonado estudió sociológicamente la veneración que primitivamente le tributaron los feligreses a la "Magnifica" y creyó conveniente aplicar aquel viejo refrán: Santos Viejos no hacen Milagros: pero el caso es que el templo sigue llamándolo el pueblo, de San Juan la Milagrosa.
Como cosa curiosa el Pro. Andrés Domínguez al poco tiempo de comenzar la obra del templo enfermo y murió en la Guaira, sus restos fueron trasladados a Barquisimeto. En el año de 1965, falleció el Pro. Juan Maldonado de grata recordación y a quien se le debe haber sido el que culmino felizmente la obra de tantos años. Y para terminar, debo decirles que me quedo la inquietud siguiente: ¿Quién de estas personas eran mexicanas la Monja de Trujillo o las hermanas Prieto? Pero de lo que si estoy seguro es que eran Venerantes de la Magnifica, Nuestra Señora de San Juan de Los Lagos.
27

Testimonio del Sr. Rafael Vásquez

TESTIMONIO DEL SR. RAFAEL TORIBIO
VÁSQUEZ HERRERA SOBRE LA HISTORIA DE LA IGLESIA_SAN JUAN
El testimonio que sigue es del Sr. Rafael Toribio Vásquez Herrera. Nació el 27 de Abril de 1925 en Barquisimeto, en la calle 34 entre carreras 16 y 17, llamada entonces calle Genaro Vásquez. Su padre era sastre. Le hacía los fluxes para los soldados que trabajaban en la Cárcel de Las Tres Torres por Bs. 8 cada uno. Eran 4 soldados. El se asomó un día y vio una bola de hierro que les ponían a los presos, según decían. Cuando se asomó vio que del piso salía humo. Estando muchacho el General Eustoquio Gómez estaba haciendo la calle 34. El estaba afuera cuando uno de los hombres, llamado Capricho, le dijo al General: "General, le aviso que no voy a terminar la calle, así que esto se queda hasta aquí". El General le responde: "Y puede saberse por qué no me va a terminar la calle …?- "Es que se acabó el cemento y la arena y, por lo tanto no voy a poder acabar la calle ". El General llamó a su chofer, le mandó a buscar el cemento y a los 15 minutos llegaron unas pipas con el cemento y la arena. El General se dirigió al hombre y le dijo: "Aquí está el cemento y me termina esta calle para las 9 de la noche, que voy a estar pasando por aquí. Y Ud. no va a estar mandando más que yo". El General, que era el presidente del Estado, le pidió al niño Rafael Vásquez una silla y se sentó a la sombra para ver a los hombres palear el cemento. Luego se fue. Los hombre terminaron a las 8:30 y a las 9 de la noche ya se oía la corneta del carro del Presidente. Don Eustoquio Gómez supervisó la obra y le dijo al muchachito que cuidara que nadie le rayara el cemento. Cuando murió Gómez la gente saqueó las casas de gente ligada al gobierno. El Sr. Rafael estaba con su papá en la calle 32 con la carrera 19 (llamada Av. Libertador) y su papá le dijo "Vamonos, Rafael, no vaya a ser que en cualquier momento se arme una plomazón". Iban para la casa y Rafael le dijo a otro de sus hermanos lo mismo. Llegando a la casa comenzaron a escucharse los disparos.
El Sr. Rafael comenzó sus estudios en la escuelita de Rosa y Lucrecia Aponte, en la carrera 16 (llamada calle Regeneración) entre calle 34 (Genaro Vásquez) y calle 35 (San Juan), donde hoy en día está la Tasca San Juan. Eran muy estrictos y se enseñaba con rejo, palmetas y ponerse de rodillas con los brazos extendidos y peso en las manos. Pero el Sr. Rafael era un buen muchacho y lo querían mucho. Luego estudió en la escuelita de las Rojitas que quedaba en la calle 34 con la carrera 13.
Tanto por el Terminal como donde está el Liceo Lisandro Alvarado había lagunas donde el Sr. Vásquez, de niño, iba a cazar pajaritos con su honda, previo permiso de su papá.
A los 8 años se ofreció de monaguillo. Ayudaba a sacar los entierros al P. Juan Maldonado. El padre Juan era ya un hombre formado, moreno, muy cariñoso y allegado a la familia Vásquez. El P. Maldonado lo mandaba buscar a la escuela de las Rojitas cuando había entierros. Así que él llegaba, tocaba las campanas y llevaba la cruz. El Padre no cobraba, le decía a la gente que más necesitaban de “eso” ellos que él. Algunas personas le dejaban el dinero en la sacristía (un fuerte, o sea, Bs. 5). A veces a él, como monaguillo, el Padre le daba un medio y él salía más contento... "nojilde".
La misa en latín. Tuvo que aprender algo de latín. Quería ser sacerdote pero se consiguió con una muchacha que como Él buscaba las cosas de Dios y se enamoró de ella.
Lo que existía era la nave del centro y la sacristía. Las torres las hizo el gobierno de AD y los Duque, dueños de la Galletera el Ávila, los mismos que regalaron la imagen de La Macarena.
Él, como muchacho era muy curioso. A lado estaba un cementerio que su abuelita, muerta hacia el 1945 por una caída con una concha de cambur, le decía que habían enterrado a muchos cuando la peste española. Su abuelita para prevenir la enfermedad, en aquellos tiempos, mientras lavaba se echaba "palo" de cocuy y cucharada de aceite de tártaro. El cementerio tenía unas paredes con unas claraboyas (sic) donde ponían las urnas. Él revisaba las claraboyas para ver a los muertos.
El hospital quedaba donde estaba el museo. El "pajarito" era el sobrenombre del que maneja el carrito de mulas que llegaba el muerto y tiraba el muerto en el hueco sin urna en el cementerio del terminal. Se iba por la 16. Por la farmacia cerca de la Iglesia había antes un negocio de bebida y el "pajarito", un día en que estaba embriagado, se metió un cuchillo porque le salió un muerto (N.E. las personas alcoholizadas pueden ver cosas inexistentes, sobre todo en estados de deliruim tremens)..
Donde está la División de Investigación de la policía frente a la plaza San Juan era una plazuela, al igual que la plaza de San Juan. Ahí llegaban los circos. El primer circo que llegó se llamaba "El Rasore"; allí se mató una japonesita en el trapecio: peló la barra y se cayó sin que hubiese ninguna red de protección. También estuvo otro con el hombre acuático, que quien le pegaba a una barra lo tumbaba haciéndolo caer en una piscina; había bazares de muñecos y distintos aparatos como las sillas voladoras2. En una oportunidad se despegó una de estas sillas y se mató un muchacho. La gente reaccionó saqueando el parque de atracciones. El niño Vásquez, a los días se llevó unas tapas abandonadas. Le llegó la policía a la casa y lo querían detener. El tío que era capitán del ejército y lo habían destacado al Cuartel Jacinto Lara estaba en La casa descansando, escuchó e vocerío, se puso el uniforme y lo impidió. "Recoja sus tapas - les dijo- y se las lleva, pero al muchacho me lo dejan aquí". La gorra en ese tiempo era la que mandaba, me dijo el Sr. Vásquez.[1] Entre el Sr. Rafael Vásquez y un grupo de la comunidad compraron un proyector, alquilaban las películas (cintas) y en un salón anexo a la iglesia, pasaban las películas y con ello recogían ingresos para la iglesia. Eso fue cuando estuvo el P. José María en 1951. El Sr. Julio Mendoza colaboraba también con este proyecto.
El compadre Aliño Escalona fue el arquitecto que hizo el altar mayor actual, de mármol.

[1] El Dr. Díaz Peraza me habló de "Ciudad Metálica" como un parque de atracciones que visitó la ciudad.

Testimonio de la Prof. Zoila Segovia

TESTIMONIO SOBRE LA IGLESIA, SAN JUAN Y ALREDEDORES
La Profesora Zoila Segovia es Docente jubilada con 37 años de servicio y actualmente tiene 90 años de edad. Nació en el mes de octubre de 1918. Todavía se le puede ver por San Juan, sea en la misa, alimentando las palomas, yendo al mercado o buscando café a la panadería. Ella nos concedió una entrevista en el año 2003, que la reproducimos a continuación.

- El Padre Juan Maldonado –cuenta la Profesora Segovia- llegó a San Juan en el año 1933 trayendo sus cosas en mula. Era muy joven y venía directamente de España. Llegó buscando a los indios, puesto que le habían dicho en España que entre ellos ejercería su ministerio. Como vivienda lo que había era un corredor de 10 tapitas de zing. La cama era un chinchorro y tenía además un aguamanil y tinaja de agua filtrada. Para sus necesidades biológicas debía ir al solar de atrás de la Iglesia con un garrote por las culebras. Había muchas mapanares. Las paredes de la Iglesia tenían unos huecos enormes donde se alojaban ratas del tamaño de un conejo.

- La Iglesia había permanecido durante 121 años en escombros. Lo único que quedaba de la Iglesia colonial era las columnas redondas, las paredes del altar junto con la bóveda. La tarea de reconstrucción de la Iglesia se hizo con el apoyo de la comunidad. Ya Mons. Wohnsiedler lo había intentado con anterioridad pero no lo había conseguido. La familia Segovia colaboraba con un saco de cemento y así como otras familias; lo debían traer los días sábados. El yeso y el cemento lo traían de Alemania en barco hasta Puerto Cabello, luego venía en ferrocarril hasta Barquisimeto y en mula desde la estación hasta San Juan. Había trabajadores que donaban el trabajo los días sábados y la gente ofrecía la comida.

- Se comenzaron a celebrar las misas a las 6 a.m. El Padre Maldonado preguntó entre los presentes quien podía servir de monaguillo y un joven de 8 años de apellido Vásquez se ofreció: es el papá de la Srta. Hiboreth Vásquez. En 15 días aprendió a responder la misa, que era en latín y de espaldas al pueblo.

- Para ese entonces el piso era de ladrillo en algunas partes y en otras de tierra. El Padre pedía a la gente que trajese cartones para poderse arrodillar. Se solicitaron a otras iglesias que donasen algunos bancos y únicamente las Siervas del Santísimo obsequiaron 2. Las otras Iglesias alegaron que eran bancos privados[1] y no podían donarlos. La misma gente los trajo.

- La Misa era a las 6 a.m. El joven Vásquez tocaba las campanas a las 5:30, 5:45 y 6:00 a.m. Por las tardes se rezaba el Rosario a las 5:30 p.m. y a las 6 p.m. el Ángelus. No había ninguna otra celebración. Los domingos la Misa era a las 6 a.m. La gente de la comunidad se alegró mucho con la posibilidad de asistir a misa en San Juan, puesto que antes debían levantarse a las 4 a.m. para ir hasta la Iglesia Concepción. En el Santuario de la Paz no iban sino personas pudientes y, por lo tanto, no se admitían personas en alpargatas.

- Detrás de la Iglesia había un Cementerio. Cuando vendieron el terreno a la galletera el compromiso era sacar a los muertos. En una urna metieron todos los cráneos, en otra todos los brazos y en otras todo lo demás. Como que los llevaron al cementerio de Bella Vista. Únicamente el cadáver de un sacerdote con su rosario en la mano estaba completo y el de una niña. El del sacerdote lo llevaron a la Iglesia. Del otro lado de la galletera el cementerio seguía. Un señor lo compró para sembrar rosales. Cavando para sembrarlos consiguió un cofre lleno de armas antiguas, otro lleno de morocotas y cantidad de huesos de mulas. El señor por lo visto enloqueció pensando que el muerto que lo había enterrado podía aparecérsele para reclamarle las monedas de oro.

- El P. Maldonado inició las misas de aguinaldo a las 4 a.m. La difunta Dora Elisa Giménez de Medina, famosa cantante, buscó niños de 8 años para cantar las misas. Trajo su órgano prestado durante la novena de aguinaldos. Luego la gente se iba a patinar al Parque Ayacucho.

- En el año 1933 en Barquisimeto había 5 carros. Todas las sobras del matadero las traían a la Iglesia para repartírselas los pobres. Esos tiempos era en los que Don Eustaquio Gómez era presidente del Estado Lara. El P. Gaude estaba en el Seminario y era el Capellán del Santuario La Paz. Al P. Maldonado le decían que se quedase en el Seminario y que viniese a atender la Iglesia, pero él se negó porque su deber era estar en San Juan. Los sacerdotes tenían prohibido pasar por la carrera 15 vestidos de talar. Los capuchinos no salían de su convento, puesto que un enemigo de Don Eustaquio se disfrazó con el hábito que un capuchino le prestó, supuestamente para ampararlo del frío.

- Al P. Maldonado la gente le traía la comida. No le pasaba la arepa. Decía si alguien podía traerle un pan pero en Barquisimeto sólo había una panadería que quedaba en Altagracia. Las caráotas también le costaban. A los 6 meses el padre se enfermó y contrajo paludismo. Le mandaron un remedio que sería como la aspirina actual y tomar un ponche de noche. Así fue mejorando. Una persona que por ese tiempo comenzó a colaborar fue el Sr. Elías Santana. El Padre tenía una lámpara de carburo y alguien le dio una linterna, lo cual era muy importante para levantarse de noche y revisar que no hubiese culebras por los zapatos. El Sr. Elías colaboró en conseguirle energía eléctrica con la condición de hacer un depósito de Bs. 20. También consiguió hacerle una pieza sanitaria, de tal manera que no tuviese que salir al solar.

- Por misas de aguinaldo la gente se preocupó que el sol cayera directamente sobre la Imagen del Niño. Desde ese momento se inició la costumbre de llevarse a las casas el Niño. Igualmente se decidió hacerle a la Iglesia un techo provisional. Dado que la gente quería hacer unas buenas celebraciones, para las misas de aguinaldo se nombró capitanes para aguinaldo. Debían recoger en el año la cantidad de Bs. 300: Bs. 100 por la misa, Bs. 100 para los músicos y Bs. 100 para los cohetes.

- Otras celebraciones importantes fueron el mes de mayo y el mes del Sagrado Corazón de Jesús. Igualmente en noviembre se inició el mes de las Almas del purgatorio. El Padre inició también al principio un triduo para la Fiesta de la Milagrosa y más adelante la novena.

- Al P. Maldonado le llamaba la atención los apellidos de la zona, puesto que eran muy españoles: Peña, Terán y Segovia. Le decían que los indios que buscaba los podía encontrar por la carretera de Quibor en adelante.

- Otro sacerdote que trabajó mucho por la Iglesia fue el P. Adriano Peña. El P. Adriano Peña estuvo 2 veces Pidió una colaboración de Bs. 100 para encementar la Iglesia. El Ing. Soteldo Daza, que vivía por la 18 y colaboró con la ejecución de la obra.

En un segundo momento buscó reformar el altar que estaba deteriorándose: el altar es traído de Colombia.

La Acción Católica, a la que pertenecía la Prof. Segovia, hizo un censo parroquial. Era una forma de saber cómo estaba la Parroquia en cuanto a personas casadas, en concubinato, etc. La razón es que una señora todas las tardes venía a la plaza San Juan a llorar porque una mujer del barrio le había quitado el marido. A la gente no le gustó que se estuviese metiendo los censores en asuntos de su vida privada. La gente le tenía miedo a la 13 porque había muchos centros de brujería. La gente no quería casarse: sólo 11 hogares fueron santificados. El consejo los casó aquí. Tenían que estar vestidos de blanco esposos e hijos. Luego se organizó la Primera comunión. Posteriormente las escuelas comenzaron a colaborar en Primera Comunión, la Costa Rica principalmente. La Acción Católica colaboró con esas primeras comuniones que fueron muy bellas.

La cárcel de las Tres Torres quedaba donde queda el ambulatorio El Gualdrón. Era de sal. Había 4 presos por cada celda. Algunos ya ni hablaban del tiempo que tenían allí. La Hna. Marta, de la Congregación de San José de Tarbes, organizó visitas de señoritas de la Unión de Mujeres de la Acción Católica durante los años 1933, 1934 y 1935 en el mes de junio, cuando habían terminado las clases. Un preso famoso, llamado "Petróleo Crudo", por lo visto colombiano, lo pusieron preso en Puerto Cabello por ladrón (dice que robaba a las personas adineradas y lo repartía entre la gente humilde). Cuando lo atrapan lo enviaron a las Tres Torres. Durante la prisión aprendió a leer y escribir. Le hicieron llegar un papel desde afuera que decía: "Petróleo Crudo, tú no eres zoquete. Fúgate por las cloacas que nosotros te esperamos con keroline en el río Turbio. Así lo hizo. Fue el único que le fugó a Eustaquio Gómez. En las Tres Torres estuvo Don Pío Tamayo.

Eustoquio Gómez le mandó a hacer un sombrerito de oro a la Divina Pastora, como agradecimiento por la curación de una afección en la garganta de una de sus hijas. En la capilla de Bella Vista (actual Parroquia San Vicente de Paúl), intentaron robárselo una madrugada, y uno que estaba cuidando la Imagen apeló por un machete y puso en fuga a los ladrones. En ese momento dicha capilla era atendida por los padres paúles desde San Juan. Una vez por una finca de Don Eustaquio pasó la Divina Pastora y la condición era que la gente tuviese las manos en la espalda para no dañar las matas, creo que de uva. Como había ganado le ofrecieron a la gente leche.

Eustoquio Gómez, a la muerte de Juan Vicente, se fue para que lo hiciesen presidente. Fue cuando lo mataron de un tiro.

El altar que se consagró en el año 1947 se cambió por uno moderno en mármol diseñado y traído de Colombia. Supuestamente el primero estaba en mal estado. El Gral. de Soto Tamayo colaboró a su edificación. Estaba prohibido las flores para el altar y de allí que no tuviese ningún tipo de floreros. La razón era evitar filtraciones que pudiesen deteriorar dicho altar.

El P. Peña comenzó las misas de 10 a.m. (se supone que se hizo cuando cambiaron ciertas normas litúrgicas en la Iglesia). Se quiso para que asistieran todas aquellas personas que por razones de trabajo u oficio no podían asistir. Sin embargo fue la gente pudiente la que comenzó a asistir y no el grupo anterior.

El Cine La Milagrosa funcionaba en los actuales salones parroquiales. Costaba Bs. 1. Uno de los padres tocaba guitarra sábados y domingos. El ingreso servía para ir remendando la casa parroquial.

Ntra. Sra. De San Juan. Antes de la llegada de los Padres Paúles la gente no sabía nada de los orígenes de la devoción de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos. P. Antonio González fue quien se informó en México.

P. Escudero, aquel a quien se le deben las pinturas en la cúpula del Templo y que también pintó algunas imágenes en la Iglesia de la Milagrosa en Prado de María en Caracas, se enfermó de cáncer en el estómago por falta de comida. El se subía al andamio para pintar y no bajaba en todo el día, dejando de hacer las comidas. Fueron famosas las corales de Olga Comes, Silvia Giménez. Hnas. Del Bereciartu, que fueron de la Acción Católica y las Saldivias, Faro y Bilsat
La Sociedad de San José fue fundada por la Srta. Carmen Bello, quien se casó después con el Dr. Arévalo. La fundación de la Sociedad de San Juan estuvo a cargo de Sra. Carmen de Pérez




[1] Antes existía la costumbre que las familias pudientes donasen bancos que eran en cierto momento de su uso particular.

lunes, 5 de octubre de 2009

HISTORIAS DE LAS CASAS, según los Padres Paúles

HISTORIA DE LAS CASAS:

PARROQUIA 'LA MILAGROSA' DE BARQUISIMETO.
DE TEMPLO.'SAN JUAN' A PARROQUIA 'LA MILAGROSA'.-

La Parroquia 'La Milagrosa' -de Barquisimeto- está construida sobra las ruinas del antiguo templo 'Nuestra Señora de San Juan de los Lagos', Dicho-templo era un santuario de peregrinaciones a donde llegaban gentes da todas las partes de la República y ,también,del exterior, para cumplir sus votos y promesas, así cono se hace hoy en Guanare -Santuario de Nuestra Señora de Coromoto o en Aregue -Nuestra Señora de Chiquinquirá- y-en otros muchos.lugares. . '
El templo de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos se terminó de cons­truir, en su primera etapa, el año 1798. Se le conocía con el nombre de San Juan por ser la imagen de Nuestra.Señora, venerada en él, una copia de la ". , que se venera en la ciudad de .San Juan de los Lagos de Guadalajara (México).
El terremoto de 1812 destruyó totalmente el. Santuario de Nuestra Seño­ra de San Juan, y, por diversas dificultades no fue posible reconstruirlo en su totalidad, sino apenas en los cimientos, la cúpula central y algo de las paredes. Así, estancada, permaneció la construcción por más de un siglo; -desde el año 1812 hasta el año 1933, fecha en que Mons. Enrique María Dubuc entregó a los Padres Paúles el culto de, la Iglesia de San Juan, así como les había encomendado dos años, antes la dirección del Seminario Diocesano. Llamó, efectivamente, al P. Ramón Gaude, rector del Seminario y le dijo: ^
"P. Gaude, quiero que los Padres Paúles me disipen esta pena sombría que empaña mi vida de Obispo; quiero que ustedes sean los que hagan lo que nadie ha podido conseguir durante tanto tiempo; que transformen las ruinas de San Juan en un hermoso templo, donde ustedes, que son los propagandistas de la devoción a la Milagrosa, puedan darle espléndido culto. Su trono estará en el altar mayor para que Ella, con la luz de los haces luminosos de sus manos, me recaliente esa cara porción de mi ciudad”
"No había más que decir, prosigue el cronista. El P. Gaude con imaginación de poeta y pupila de vidente, contempló, en los días del futuro, el espectáculo de todo Barquisimeto, peregrinando hacia el barrio San Juan, para rendir su homenaje de piedad, amor y confianza a la Virgen Milagrosa. Valorizo la ocasión que se le presentaba de erigir en la marianísima tierra ve -nezolana, el primar templo dedicada a la advocación de la Virgen Milagrosa -y no vaciló en aceptar la oferta y en acometer de inmediato la obra".
El trabajo de la reconstrucción fue encomendado al P. Juan Maldonado, -' quien compartía las tareas de la docencia en el Seminario con el P. Gaude. El P. Maldonado se dedicó, de inmediato, a la reconstrucción del templo en el mismo espacio que había ocupado, con anterioridad el Templo San Juan. Los que conocieron al P. Juan Maldonado pudieron atestiguar:

"... por su carácter emprendedor, por su optimismo innato y por su don de gentes, tenía la cita con este destino desde su misma cuna, y, a fe, que supo realizarla a perfección…cualquiera otro se hubiera rajado en su voluntad y constancia, pero el siempre empujaba para adelante. Claro que se sentía muy bien respaldado por la fianza de dos firmas que no le regateaban su contribución generosa para ayudarle a cancelar cualquier deuda: Las de D. Juan Tomás Santana y la del P. Ramón Gaude. Así recordamos aquella tarde en que el P. Maldonado, que acababa de tender las dos platabandas de las naves laterales, se prestaba en el Seminario para exponer, con tonos patéticos la tragedia que amenazaba a su obra si no se cubría, rápidamente, la nave del centro, pues era época de lluvias violentas. La respuesta del P. Gaude fue amplia y confortante: Continúe las obras que ya le ayudaremos”.
Por fin, el barrio San Juan tenía su iglesia. Al. recibirla los Padres Paúles fue declarada Parroquia con el título de “La Milagrosa”. En lo alto del altar mayor se colocó una imagen de la Virgen Milagrosa, que aquí en ade­lanto la iglesia del barrio San Juan, conducida por La Milagrosa, marcharía hacia su total reconstrucción. : ' . ' .
El primer bautizo, en la Parroquia La Milagrosa, se efectuó el día 1 de octubre de 1933. El primer matrimonio el día ,21 de octubre del ese mismo año. Era párroco de la recientemente creada parroquia, el P. Juan Maldonado. En octubre de 1934 fué nombrado 'cura encargado' y posteriormente párroco el P. León Barrio, y un año y medio después le sustituyó el P. Perpetuo Fernández. Como 'cura auxiliar' fue nombrado el P. Sixto Hortigüela.
En 1937 fue nombrado párroco el P. Epifanio García. En la relaciones de la, historia de la casa se dice:
"... el P. García recibió como especial encargo el de levantar, adosada a los viejos paredones de la sacristía la nueva y moderna residencia de la comunidad. El P. García fue el arquitecto y el maestro de obra… Allí se yergue como testimonio callado de su innegable valía y tenacidad, nuestra casita blanca y evocadora, como una ilusión proyectada por él amorosamente hacia el futuro pensando en el bienestar de los que después habrían de venir…”
No obstante todo este trabajo de construcción de la residencia, el P. Epifanio García no abandono la labor de embellecimiento de la iglesia. Los encargados de la comunidad tampoco habían dejado enfriar la idea de convertir el templo en una obra de arte,
"Por eso, cuando tuvieron a la mano, disponible, un artista de los quilates del P. Luis Escudero, allá lo enviaron para que convirtiera en lienzos sus paredes con la magia de su pincel, tallara, con sus gubias, un regio retablo para María, y extendiera, como un símbolo de la Maternidad de la Milagrosa sobre su pueblo, en la techumbre central de la iglesia, el reverso de la Medalla con la expresiva letra M y las sugestivas doce estrellas",
En 1943 se hizo cargo de la comunidad y de la Parroquia el P. Manuel Otaegui. Fue párroco y superior hasta 1948. Al P. Otaegui le correspondió el embellecimiento de la iglesia. Al amparo de la construcción del templo se fueron embelleciendo todos los alrededores»
“…y el P. Otaegui, que como buen músico percibe nítidamente, los desacordes armónicos, percibió el que ponían en aquel ambiente las líneas rotas, las molduras mutiladas y las torres truncas de la fachada de la iglesia e, inmediatamente, se consagró a su reconstrucción…”
Las obras de reconstrucción finalizaron para 1947. El 27 de septiembre de.1947, en la fiesta de San Vicente' del Paúl, al conmemorar el 287 aniversario de su muerte, fue inaugurado el Templo de la Milagrosa de Barquisimeto, con la misma estructura que presenta el día de hoy.
Otras obras materiales de mayor importancia solamente se realizaron al concluir las sesiones del Vaticano II. Siendo párroco el P. Domingo Maguregui se reconstruyó el altar mayor y se reacondicionó el piso de la iglesia parroquial, en la forma que actualmente se puede observar; altar de mármol y piso de granito.
La vieja “casita blanca de las ilusiones'' ha sido sustituida -en el mismo lugar- por otra 'casita blanca' amena y funcional, con su patio colonial, sus plantas ornamentales y sus parras fecundas' cuidadas por mano experta. Lo mejor de la casa es la amplia azotea de los emparrados, sitio soñado para contemplar 'crepúsculos' y para disfrutar las 'suaves .brisas'. Del Boletín Informativo n°l, - 10 de febrero, 1972- entresaco, este párrafo:
"Tal como se planificó el año pasado y en un tiempo record de velocidad se terminó la nueva casa parroquial de La Milagrosa de Barquisimeto. Desde el pasado diciembre, viven ya en ella nuestros hermanos”
Dependencias materiales anexas a la Parroquia son las oficinas parroquiales, los salones de reuniones, el dispensario parroquial y el local para proyección de películas. El dispensario parroquial comenzó siendo obra de la Acción Católica; después se ha convertido en' dependencia parroquial directa.
Durante muchos años, las películas que se exhibían en el teatro La Milagrosa fueron el encanto de pequeños y grandes en el barrio, San Juan.
ACTIVIDADES PASTORALES,
Por tradición, Ia Parroquia, de La Milagrosa ha sido una comunidad parroquial de muchas asociaciones y sociedades;
- El 23 de mayo de 1941 se fundo la Asociación de la Virgen de la Medalla Milagrosa. Es una Asociación fuerte. Actualmente tiene 230 miembros activos.
- La UMAC -Unión de Mujeres de Acción Católica- tiene más de treinta años - de fundación. Con ella ha funcionado el dispensario redice asistencial -gratuito en el cual reciben asistencia las persona pobres de la comunidad
La UMAC ha sido la responsable de su funcionamiento y dirección. Actualmente, funciona dentro de las dependencias de la parroquiales 15 miembros.
- Existen, también, otras sociedades parroquiales, tales como:
La sociedad de Nuestra de Sra. de San Juan. Se reúnen en la fiesta.
La sociedad de San José. No funciona. Se reúne para celebrar la fiesta.
La sociedad de la Virgen de Coromoto. 160 miembros.
La sociedad del Sagrado Corazón de Jesús. 30 miembros.
La Legión de María Adultos: 35 miembros. Juvenil: 25 miembros.
Los Jueves Eucarísticos. El grupo organiza horas de adoración.
Algunas de ellas se encuentran un tanto decaídas, pero otras funcionan con
mística y fuerza. •
- Actualmente, están funcionando dos comunidades Catecúmenales y el grupo de Renovación Carismática en sus dimensiones juvenil e infantil.
- En general: Asiste mucha juventud a los diversos actos litúrgicos, cultuales y de evangelización que se realizan dentro de la programación parroquial.
- Aunque ninguno ha cuajado todavía, se siente que algunos jóvenes tienen inquietudes vocacionales sacerdotales y religiosas. Esperemos.
En la parte más pobre de la extensión parroquial -lo que se conoce con el nombre de 'Cuesta del río'- funciona desde los tiempos en que el P. Aniano Peña era párroco, una capillita atendida por los sacerdotes de la comunidad. Durante los años en que fue párroco el P. Luis Sáenz, funcionó en la. Parroquia La Milagrosa una 'bina misionera' compuesta por los PP. Enrique Suárez e Isaías Pérez.

PUNTOS APARTE

Desde la comunidad de la Parroquia 'La, Milagrosa' de Barquisimeto, se han originado varias actividades que, ahora, son “puntos aparte” de la comunidad.
1.- La Parroquia San Vicente de Paúl:
"Párrafo aparte, aureolado de especial simpatía familiar, se lo hemos de dedicar a la hermosa capilla de San Vicente, que, en la populosa barriada de Caja de Agua ha levantado la actividad inexahurible del P. Otaegui. Blanca como una tímida paloma posada entre las aperezas de un cardonal, así, se divisa, desde las lejanías, la capillita…"
La comunidad estuvo encargada de este “capillita" hasta el año 1956, fecha en que fue declarada parroquia, conservando su titular original: San Vicente de Paúl, quien ha dado su nombre al barrio.
2.- Colegio San Vicente de Paúl;
»
Un integrante de la comunidad de 'La Milagrosa' , el P. Felipe Icazuriaga, fue quien se hizo cargo de la dirección del Colegio Mariano Martí, futuro San Vicente de Paúl. En 1956 se crea una comunidad nueva que reside en el edificio del Colegio, y se encarga de las actividades educativas independientemente de la actividad parroquial. Pero hasta, esa fecha, el colegio fue dirigido desde la comunidad de la Parroquia La Milagrosa.

3.- Capellanías:
Dos comunidades religiosas, establecidas en los límites territoriales de le, parroquia, eran atendidas por miembros de la comunidad; Las Hermanas Salesianas del Colegio María Auxiliadora,; y las Hermanas de la Caridad da Santa Ana. Cuando, en 1956, se procedió a la división de la comunidad, la atención de las religiosas se adjudico a los Padres que trabajaban en el colegio. Todavía hoy, desde la Parroquia 'La Milagrosa' se atiende, espiritualmente, a las Hermanas Salesianas y .a sus alumnos.
LOS PROTAGONISTAS DE ESTA HISTORIA.
Revisando un poco el 'Catálogo de Personal', llegaremos a la conclusión que “muchos” han colaborado en la realización de la historia que se recoge en estas páginas. Para ellos, el recuerdo y que Dios sea su recompensa:
Año. Párroco-Sup., Vicarioi-Com.
1933 Juan Maldonado Seminario
1934 León Barrio Seminario.
1936 Perpetuo Fernández Hortigüela, Sixto
Juan Maldonado
1938 Epifanio García Sixto Hortigüela
Domingo Maguregui
1940 Epifanio García Sixto Hortigüela
León Barrios
1941 Epifanio García Gumersindo Cid
Luis Escudero
Año. Párroco-Sup., Vicarioi-Com.
1942 Epifanio García Perpetuo Fernández
Luis Escudero
1943 Epifanio García Perpetuo Fernández
Luis Escudero
1944 Manuel Oteagui Perpetuo Fernández Luis Escudero
1945 Manuel Oteagui Justo García
1946 Manuel Oteagui Justo García
Luis Escudero
1947 Manuel Oteagui Dionisio Pérez
Roque García
1948 Manuel Oteagui Dionisio Pérez
Luis Escudero
1949 Perpetuo Fernández Luis Escudero
José M. Trampillo
1950 Perpetuo Fernández Roque García
Aniano Peña
Luis Escudero
José M. Trompillo

1951 Perpetuo Fernández Rufino Gómez
José M. Trompillo
1952 Ramón Sangüesa Perpetuo Fernández
Manuel Bouzas Rufino Gómez
José M. Trompillo
1953 Ramón Sangüesa Perpetuo Fernández
Felipe Icazuriaga
Rufino Gómez
José M. Trompillo
1954 Ramón Sangüesa Felipe Icazuriaga
Salvador González
Juan Usón
Rufino Gómez
José M. Trompillo
1955 Ramón Sangüesa Felipe Icazuriaga
Salvador González
Rufino Gómez
José M. Trompillo
Donato Porras
Antonio Méndez
1956 Ramón Sangüesa Rufino Gómez
Edesio Paisán
Carlos Ruiz
Francisco Lara
Ceferino Corral
Antonio Méndez
1957 Ramón Sangüesa Dionisio Pérez
Rufino Gómez
1958 Aniano Peña Rufino Gómez
1959 Aniano Peña Marcelino Glez.
Rufino Gómez
1960 Aniano Peña Roque García
Jesús Alonso
1961 Aniano Peña Roque García
Jesús Alonso
Enrique Suárez
1962 Aniano Peña Jesús Alonso
Camilo Gómez
1963 Aniano Peña Jesús Alonso
Camilo Gómez
Arsenio Moreno
1964 Enrique Díaz-U. Roque García
Jesús Alonso
Arsenio Moreno
1965 Luis Sáenz Roque García
Jesús Alonso
Arsenio Moreno

1966 Luis Sáenz Roque García
Jesús Alonso
Arsenio Moreno

1967 Luis Sáenz Roque García
Arsenio Moreno
Enrique Suárez
Isaías Pérez
1968 Luis Sáenz Aniano Peña
Arsenio Moreno
Enrique Suárez
1969 Luis Sáenz Alfonso Alonso
Enrique Suárez
Aurelio Agustín
1970 Luis Sáenz Juan Usón
Alfonso Alonso Aurelio Agustín
1971 Domingo Maguregui Juan Usón
Aureliano Agustín
1972 Domingo Maguregui Juan Usón
Aureliano Agustín
1973 Domingo Maguregui Juan Usón
Aureliano Agustín
1974 Domingo Maguregui Juan Usón
Aureliano Agustín
1975 Domingo Maguregui Juan Usón
Aureliano Agustín
1976 Domingo Maguregui Juan Usón
Rosendo Díaz
1977 Domingo Maguregui Juan Usón
Samuel Manzanal
Fernando Herrán
1978 Antonio González Domingo Maguregui
Juan Usón
1979 Antonio González Domingo Maguregui
Juan Usón
1980 Antonio González Juan Usón
Mauricio Alcalde
Arsenio Moreno
1981 Antonio González Juan Usón
Mauricio Alcalde
Arsenio Moreno
1982 Antonio González Juan Usón
Mauricio Alcalde
Arsenio Moreno




(Tomado del Boletín Provincial, N° 70 Nov. 82, p. 3-8, de la Congregación de la Misión -Padres Paúles)

Nuestra Señora de San Juan, escrito del Hno. Nectario María, en Libro Venezuela Mariana, facilitado por la Sra. Ramona Torres

NUESTRA SEÑORA DE SAN JUAN
VENERADA EN BARQUISIMETO

Nuestra Señora de San Juan en Barquisimeto. — El 21 de enero de 1792, el Pbro. Doctor José Bernabé Es­pinosa, vicario de la parroquia de Barquisimeto, pidió licencia al Ilustrísimo Señor Obispo Mariano Martí para edificar una capilla en honor de Nuestra Señora de San Juan, imagen que poseían unas indias libres, mayores de 50 años y solteras, llamadas María de Jesús, María José, María Gertrudis, María-del Rosario y María Gabriela Prieto.

Era copia de la que se veneraba en la ciudad de San Juan de los Lagos, del Obispado de Guadalajara, provincia de Nueva Galicia (hoy Estado de Jalisco, Mé­jico) del Reino de nueva España. El señor Obispo Martí pidió un diseño de dicha imagen para poder dar su aprobación, pero durante el curso de estas diligencias murió el Prelado, y aunque el Doctor Espinosa reiteró su petición ante el Señor Provisor, Doctor Luis An­tonio Méndez Quiñones, éste exigió de nuevo el diseño de la imagen y una relación circunstanciada del modo cómo había llegado a la ciudad de Barquisimeto.

Por los informes obtenidos, se supo entonces que una monja de Trujillo envió al Doctor Don Felipe del Prado, a la sazón vicario de esta ciudad, una novena y una estampa de papel de la dicha imagen, la cual hi­cieron copiar las hermanas Prieto en la tabla en queactualmente se halla. "Sabiéndose por cosa verdadera (dice el libro en que están copiadas estas diligencias) que aunque algunas personas principales de esta ciu­dad han hecho la misma copia y conservan en su poder la imagen, no se ha verificado, ni reconocido que haga los milagros que se experimentan en la que veneran las referidas indias (Las Prietos), acreditándolos tantas gentes que vienen a pagar novenas y romerías del con­tinente de los pueblos de esta provincia, de la de Maracaibo, Barinas y Obispado de Mérida".

Tocó al limo Sr. Obispo Fray Juan Antonio de la Virgen María y Viana, conceder la licencia pedida para la construcción de la capilla, lo que se hizo con anuencia del Vice-Patrono Pedro de Carbonell, por auto del 26 de noviembre de 1793. El 18 de mayo del siguiente año se bendijo el terreno cedido por las her­manas Prietos y se colocó la primera piedra de la ca­pilla, cuyos trabajos de construcción duraron 4 años. El 26 de diciembre de 1798 tuvo lugar la inauguración de este santuario que bendijo con gran pompa y so­lemnidad el Pbro. Pedro Francisco de Anzola, teniente de Vicario y cura más antiguo de Barquisimeto.

Este templo cayó en el terremoto de 1812 y se re­fiere que cierto viajero del pueblo de Sanare, llamado Lorenzo Nemeses, que a la sazón pasaba por allí lle­vando comunicaciones y dinero, vio entre las ruinas del templo una imagen de bulto de Nuestra Señora de San Juan, que aún existe, la cual resolvió llevarse en­vuelta en una bayeta, y la entregó al cura de su pue­blo, Pbro. Pío Romero, quien la colocó en su iglesia y la ofreció a la veneración de los fieles, hasta que fue reclamada por los vecinos de Barquisimeto que su dieron su paradero, con cuyo motivo, sentidos por aquel reclamo, los de Sanare hicieron labrar otra ima­gen igual, que aun hoy día se venera en aquella po­blación.

Era tanta la fama de los milagros de Nuestra Señora de San Juan que de todas partes venían a pagarle pro­mesas de dinero, animales, etc. figura entre las dona­ciones un esclavo que por mucho tiempo estuvo sir­viendo a la iglesia.

Los primeros capellanes de esta iglesia fueron suce­sivamente los Pbros. Dr. José Bernabé Espinosa, Do­mingo Castejón, Carlos de Abasólo y el Prebendado José A. Vázquez. Después del terremoto sirvió de ca­pilla una casa perteneciente a las mismas hermanas Prietos, hasta los "tiempos del Pbro. Dr. Juan Pablo Wohnsiedler. Asistieron sucesivamente esta capilla los Pbros. Maestro José Macario Yépez, Dr. José M. Raldíriz, Juan Andrés Domínguez y Juan de J. Soteldo.
El Pbro. Andrés Domínguez resolvió reedificar el antiguo templo, con mayor amplitud y esplendor, con i recursos habidos de la venta de los bienes y prendas de la Virgen, que eran muchos. Hizo varias contratas de materiales para este objeto, pero a causa de la guerra de los "Cinco Años", apenas se cumplieron al­gunas, dando por resultado la completa paralización de la fábrica.

Los trabajos de construcción, interrumpidos por más de sesenta años, ofrecían el tristísimo aspecto de unas antiguas y vetustas ruinas, en vez de una "obra inconclusa. Pero hace cosa de cinco o seis años, unos honorables caballeros de buena voluntad, apiadándose de la desgraciada suerte de lo que generalmente llamaba el pueblo "ruinas de San Juan", resolvieron reedificar el templo y con plausible anhelo reanu­daron los trabajos. Lograron terminar la cúpula y la parte que había de ocupar el altar de las capillas late­rales. Los trabajos hanse de nuevo paralizado, pero a pesar de no estar aún techada, celébrase en esta iglesia, con cierta frecuencia, el Santo Sacrificio de la misa.
'
Guardaba con gran respeto la imagen de bulto de Nuestra Señora de San Juan la familia Wohnsiedler y la Milagrosa, la misma de las Prietos, estuvo en pose­sión del Sr. Loreto Zavarce, Presidente de la Junta de reconstrucción del templo, quien durante mucho tiempo la tuvo expuesta, en el frente de su casa, a la veneración pública. Hoy día se encuentra en casa del Sr. Rito Prado. Todos los años celébrese en Barquisimeto una gran festividad a Nuestra Señora de San Juan y es de esperar que una vez terminado su templo volverá a florecer el culto a María Santísima bajo esta antigua advocación.

Cementerio de San Juan. — Cerca de la iglesia en fábrica hav un cementerio abandonado, construido por el Pbro. Dr. José Bernabé Espinosa, con licencias que obtuvo del Dr. Santiago de Zuloaga, gobernador del Arzobispado por el Illmo. Sr. Don Narciso Coll y Prat, Arzobispo electo, con fecha 22 de julio de 1809. En esfe cementerio, que tenía más de cien bóvedas, han sido sepultadas personas muy notables, entre las cuales son dignas de mención los Pbros. José Macario Yépez y José María Raldíriz ; sobre ambas tumbas se levan­taron dos bellísimos monumentos, hoy desgraciadamente en pésimo estado. El del primero fue construido por el Sr. Flaviano Campos, sobrino del difunto y el del segundo por una junta especial, con contribuciones de todos los barquisimetanos, en obsequio a la grata me­moria dé este insigne bienhechor de la humanidad.

FUENTE DE INFORMACIÓN:
Diccionario del Estado Lara por Telasco Mac Pherson.
Archivos del Obispado de Barquisimeto.
Archivos de Caracas.
Capilla de Nuestra Señora de San Juan", por el Dr. Juan Pablo Wonsiedler. Manuscrito, año de 1882.