martes, 6 de octubre de 2009

Testimonio de la Prof. Zoila Segovia

TESTIMONIO SOBRE LA IGLESIA, SAN JUAN Y ALREDEDORES
La Profesora Zoila Segovia es Docente jubilada con 37 años de servicio y actualmente tiene 90 años de edad. Nació en el mes de octubre de 1918. Todavía se le puede ver por San Juan, sea en la misa, alimentando las palomas, yendo al mercado o buscando café a la panadería. Ella nos concedió una entrevista en el año 2003, que la reproducimos a continuación.

- El Padre Juan Maldonado –cuenta la Profesora Segovia- llegó a San Juan en el año 1933 trayendo sus cosas en mula. Era muy joven y venía directamente de España. Llegó buscando a los indios, puesto que le habían dicho en España que entre ellos ejercería su ministerio. Como vivienda lo que había era un corredor de 10 tapitas de zing. La cama era un chinchorro y tenía además un aguamanil y tinaja de agua filtrada. Para sus necesidades biológicas debía ir al solar de atrás de la Iglesia con un garrote por las culebras. Había muchas mapanares. Las paredes de la Iglesia tenían unos huecos enormes donde se alojaban ratas del tamaño de un conejo.

- La Iglesia había permanecido durante 121 años en escombros. Lo único que quedaba de la Iglesia colonial era las columnas redondas, las paredes del altar junto con la bóveda. La tarea de reconstrucción de la Iglesia se hizo con el apoyo de la comunidad. Ya Mons. Wohnsiedler lo había intentado con anterioridad pero no lo había conseguido. La familia Segovia colaboraba con un saco de cemento y así como otras familias; lo debían traer los días sábados. El yeso y el cemento lo traían de Alemania en barco hasta Puerto Cabello, luego venía en ferrocarril hasta Barquisimeto y en mula desde la estación hasta San Juan. Había trabajadores que donaban el trabajo los días sábados y la gente ofrecía la comida.

- Se comenzaron a celebrar las misas a las 6 a.m. El Padre Maldonado preguntó entre los presentes quien podía servir de monaguillo y un joven de 8 años de apellido Vásquez se ofreció: es el papá de la Srta. Hiboreth Vásquez. En 15 días aprendió a responder la misa, que era en latín y de espaldas al pueblo.

- Para ese entonces el piso era de ladrillo en algunas partes y en otras de tierra. El Padre pedía a la gente que trajese cartones para poderse arrodillar. Se solicitaron a otras iglesias que donasen algunos bancos y únicamente las Siervas del Santísimo obsequiaron 2. Las otras Iglesias alegaron que eran bancos privados[1] y no podían donarlos. La misma gente los trajo.

- La Misa era a las 6 a.m. El joven Vásquez tocaba las campanas a las 5:30, 5:45 y 6:00 a.m. Por las tardes se rezaba el Rosario a las 5:30 p.m. y a las 6 p.m. el Ángelus. No había ninguna otra celebración. Los domingos la Misa era a las 6 a.m. La gente de la comunidad se alegró mucho con la posibilidad de asistir a misa en San Juan, puesto que antes debían levantarse a las 4 a.m. para ir hasta la Iglesia Concepción. En el Santuario de la Paz no iban sino personas pudientes y, por lo tanto, no se admitían personas en alpargatas.

- Detrás de la Iglesia había un Cementerio. Cuando vendieron el terreno a la galletera el compromiso era sacar a los muertos. En una urna metieron todos los cráneos, en otra todos los brazos y en otras todo lo demás. Como que los llevaron al cementerio de Bella Vista. Únicamente el cadáver de un sacerdote con su rosario en la mano estaba completo y el de una niña. El del sacerdote lo llevaron a la Iglesia. Del otro lado de la galletera el cementerio seguía. Un señor lo compró para sembrar rosales. Cavando para sembrarlos consiguió un cofre lleno de armas antiguas, otro lleno de morocotas y cantidad de huesos de mulas. El señor por lo visto enloqueció pensando que el muerto que lo había enterrado podía aparecérsele para reclamarle las monedas de oro.

- El P. Maldonado inició las misas de aguinaldo a las 4 a.m. La difunta Dora Elisa Giménez de Medina, famosa cantante, buscó niños de 8 años para cantar las misas. Trajo su órgano prestado durante la novena de aguinaldos. Luego la gente se iba a patinar al Parque Ayacucho.

- En el año 1933 en Barquisimeto había 5 carros. Todas las sobras del matadero las traían a la Iglesia para repartírselas los pobres. Esos tiempos era en los que Don Eustaquio Gómez era presidente del Estado Lara. El P. Gaude estaba en el Seminario y era el Capellán del Santuario La Paz. Al P. Maldonado le decían que se quedase en el Seminario y que viniese a atender la Iglesia, pero él se negó porque su deber era estar en San Juan. Los sacerdotes tenían prohibido pasar por la carrera 15 vestidos de talar. Los capuchinos no salían de su convento, puesto que un enemigo de Don Eustaquio se disfrazó con el hábito que un capuchino le prestó, supuestamente para ampararlo del frío.

- Al P. Maldonado la gente le traía la comida. No le pasaba la arepa. Decía si alguien podía traerle un pan pero en Barquisimeto sólo había una panadería que quedaba en Altagracia. Las caráotas también le costaban. A los 6 meses el padre se enfermó y contrajo paludismo. Le mandaron un remedio que sería como la aspirina actual y tomar un ponche de noche. Así fue mejorando. Una persona que por ese tiempo comenzó a colaborar fue el Sr. Elías Santana. El Padre tenía una lámpara de carburo y alguien le dio una linterna, lo cual era muy importante para levantarse de noche y revisar que no hubiese culebras por los zapatos. El Sr. Elías colaboró en conseguirle energía eléctrica con la condición de hacer un depósito de Bs. 20. También consiguió hacerle una pieza sanitaria, de tal manera que no tuviese que salir al solar.

- Por misas de aguinaldo la gente se preocupó que el sol cayera directamente sobre la Imagen del Niño. Desde ese momento se inició la costumbre de llevarse a las casas el Niño. Igualmente se decidió hacerle a la Iglesia un techo provisional. Dado que la gente quería hacer unas buenas celebraciones, para las misas de aguinaldo se nombró capitanes para aguinaldo. Debían recoger en el año la cantidad de Bs. 300: Bs. 100 por la misa, Bs. 100 para los músicos y Bs. 100 para los cohetes.

- Otras celebraciones importantes fueron el mes de mayo y el mes del Sagrado Corazón de Jesús. Igualmente en noviembre se inició el mes de las Almas del purgatorio. El Padre inició también al principio un triduo para la Fiesta de la Milagrosa y más adelante la novena.

- Al P. Maldonado le llamaba la atención los apellidos de la zona, puesto que eran muy españoles: Peña, Terán y Segovia. Le decían que los indios que buscaba los podía encontrar por la carretera de Quibor en adelante.

- Otro sacerdote que trabajó mucho por la Iglesia fue el P. Adriano Peña. El P. Adriano Peña estuvo 2 veces Pidió una colaboración de Bs. 100 para encementar la Iglesia. El Ing. Soteldo Daza, que vivía por la 18 y colaboró con la ejecución de la obra.

En un segundo momento buscó reformar el altar que estaba deteriorándose: el altar es traído de Colombia.

La Acción Católica, a la que pertenecía la Prof. Segovia, hizo un censo parroquial. Era una forma de saber cómo estaba la Parroquia en cuanto a personas casadas, en concubinato, etc. La razón es que una señora todas las tardes venía a la plaza San Juan a llorar porque una mujer del barrio le había quitado el marido. A la gente no le gustó que se estuviese metiendo los censores en asuntos de su vida privada. La gente le tenía miedo a la 13 porque había muchos centros de brujería. La gente no quería casarse: sólo 11 hogares fueron santificados. El consejo los casó aquí. Tenían que estar vestidos de blanco esposos e hijos. Luego se organizó la Primera comunión. Posteriormente las escuelas comenzaron a colaborar en Primera Comunión, la Costa Rica principalmente. La Acción Católica colaboró con esas primeras comuniones que fueron muy bellas.

La cárcel de las Tres Torres quedaba donde queda el ambulatorio El Gualdrón. Era de sal. Había 4 presos por cada celda. Algunos ya ni hablaban del tiempo que tenían allí. La Hna. Marta, de la Congregación de San José de Tarbes, organizó visitas de señoritas de la Unión de Mujeres de la Acción Católica durante los años 1933, 1934 y 1935 en el mes de junio, cuando habían terminado las clases. Un preso famoso, llamado "Petróleo Crudo", por lo visto colombiano, lo pusieron preso en Puerto Cabello por ladrón (dice que robaba a las personas adineradas y lo repartía entre la gente humilde). Cuando lo atrapan lo enviaron a las Tres Torres. Durante la prisión aprendió a leer y escribir. Le hicieron llegar un papel desde afuera que decía: "Petróleo Crudo, tú no eres zoquete. Fúgate por las cloacas que nosotros te esperamos con keroline en el río Turbio. Así lo hizo. Fue el único que le fugó a Eustaquio Gómez. En las Tres Torres estuvo Don Pío Tamayo.

Eustoquio Gómez le mandó a hacer un sombrerito de oro a la Divina Pastora, como agradecimiento por la curación de una afección en la garganta de una de sus hijas. En la capilla de Bella Vista (actual Parroquia San Vicente de Paúl), intentaron robárselo una madrugada, y uno que estaba cuidando la Imagen apeló por un machete y puso en fuga a los ladrones. En ese momento dicha capilla era atendida por los padres paúles desde San Juan. Una vez por una finca de Don Eustaquio pasó la Divina Pastora y la condición era que la gente tuviese las manos en la espalda para no dañar las matas, creo que de uva. Como había ganado le ofrecieron a la gente leche.

Eustoquio Gómez, a la muerte de Juan Vicente, se fue para que lo hiciesen presidente. Fue cuando lo mataron de un tiro.

El altar que se consagró en el año 1947 se cambió por uno moderno en mármol diseñado y traído de Colombia. Supuestamente el primero estaba en mal estado. El Gral. de Soto Tamayo colaboró a su edificación. Estaba prohibido las flores para el altar y de allí que no tuviese ningún tipo de floreros. La razón era evitar filtraciones que pudiesen deteriorar dicho altar.

El P. Peña comenzó las misas de 10 a.m. (se supone que se hizo cuando cambiaron ciertas normas litúrgicas en la Iglesia). Se quiso para que asistieran todas aquellas personas que por razones de trabajo u oficio no podían asistir. Sin embargo fue la gente pudiente la que comenzó a asistir y no el grupo anterior.

El Cine La Milagrosa funcionaba en los actuales salones parroquiales. Costaba Bs. 1. Uno de los padres tocaba guitarra sábados y domingos. El ingreso servía para ir remendando la casa parroquial.

Ntra. Sra. De San Juan. Antes de la llegada de los Padres Paúles la gente no sabía nada de los orígenes de la devoción de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos. P. Antonio González fue quien se informó en México.

P. Escudero, aquel a quien se le deben las pinturas en la cúpula del Templo y que también pintó algunas imágenes en la Iglesia de la Milagrosa en Prado de María en Caracas, se enfermó de cáncer en el estómago por falta de comida. El se subía al andamio para pintar y no bajaba en todo el día, dejando de hacer las comidas. Fueron famosas las corales de Olga Comes, Silvia Giménez. Hnas. Del Bereciartu, que fueron de la Acción Católica y las Saldivias, Faro y Bilsat
La Sociedad de San José fue fundada por la Srta. Carmen Bello, quien se casó después con el Dr. Arévalo. La fundación de la Sociedad de San Juan estuvo a cargo de Sra. Carmen de Pérez




[1] Antes existía la costumbre que las familias pudientes donasen bancos que eran en cierto momento de su uso particular.

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